El jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, y el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, anunciarán este mediodía cómo adaptarán a sus distritos las nuevas restricciones anunciadas por el presidente Alberto Fernández ante el crecimiento en la cantidad de contagios de coronavirus.
El mandatario de la Ciudad encabezará una conferencia de prensa a las 11:45 en la sede del Gobierno local y estará acompañado por el vicejefe de Gobierno, Diego Santilli; el jefe de Gabinete, Felipe Miguel; la ministra de Educación, Soledad Acuña; el ministro de Salud, Fernán Quirós, y el secretario de Transporte y Obras Públicas, Juan José Mendez.
La decisión del jefe de Estado de ordenar el regreso a la virtualidad en las clases por dos semanas a partir del próximo lunes es uno de los puntos más cuestionados por la Ciudad, que tras el anuncio de la Nación declaró a la Educación y las escuelas como "área de máxima presencialidad".
De todos modos, fuentes del Gobierno porteño aclararon que esa medida no es "rebeldía" y que los chicos no irán a la escuela en ese período: se trata de un decreto que declaró esenciales "a los trabajadores de la salud, la educación y otras áreas como seguridad, desarrollo social y medios (canal de la ciudad y radio), entre otros, para que los trabajadores pudiesen circular en momentos de restricción", ampliaron los voceros consultados por NA. Otro de los anuncios cuestionados fue el del cierre de los locales a las 20:00, ya que la actividad comercial es uno de los principales rubros de la Capital Federal.
En tanto, a las 12:00, el gobernador bonaerense hará lo propio con su conferencia de prensa desde la Casa de Gobierno provincial, ubicada en la ciudad de La Plata. A diferencia del referente del PRO, Kicillof se mostró en sintonía con las medidas anticipadas por Alberto Fernández y que comenzarán a aplicarse a partir de este viernes.
El gobernador del distrito más poblado ya había expresado la semana pasada que a su entender debía llevarse adelante una nueva cuarentena estricta de dos semanas para frenar el aumento vertiginoso de los contagios, que llegó al récord de 27 mil casos.
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