pymes 2021
Las firmas medianas vienen exhibiendo un desempeño muy superior.
ECONOMÍA

Desde las pymes esperan un 2021 apenas “mediocre” y con poca rentabilidad

En el 70 por ciento de las empresas creen que retornarán al nivel de actividad de la prepandemia, durante el primer semestre del año.

El 70 por ciento de las pymes retornará al nivel de actividad de la prepandemia durante el primer semestre de este año y el restante 30 por ciento se distribuye entre el segundo semestre y el 2022.
Además, respecto al cierre del 2020 y perspectivas 2021, los empresarios esperan que el próximo año será “mediocre”, con niveles de rentabilidad e inversión similares a los actuales.
Así lo revela un informe de la Fundación Observatorio Pyme, en el que se señala que las pymes de software y servicios informáticos (que recibirán el beneficio de la reciente reglamentación de la Ley de Economía del Conocimiento) en ningún momento experimentaron caída de sus ventas. Aún en el momento más álgido de la pandemia, en el segundo trimestre del año, vieron aumentar su facturado real en un 14 por ciento interanual. En el tercer trimestre del año repitieron ese mismo desempeño.
La economía productiva de las pymes y de las empresas medianas-grandes (definidas éstas últimas por una dimensión de 250 a 800 ocupados) está en plena reactivación. Sin embargo, hay diferencias en las reacciones por tamaño de firma y por sector que es importante señalar. También marcan la aparición de un importante límite de oferta entre las pymes manufactureras.
La neta reactivación observada durante el tercer trimestre, con la duplicación de las órdenes de pedidos con respecto al segundo trimestre, colocaron al 38 por ciento de las pymes industriales en la posición de no poder satisfacer inmediatamente la demanda. Esta situación advierte sobre el deterioro del capital físico, la dificultad para reactivar a todo el personal y la insuficiencia del capital de trabajo de estas empresas. El faltante de productos para la venta observado durante el último trimestre no obedece solamente a la incertidumbre sobre el precio futuro de reposición, sino también y más simplemente a la insuficiente capacidad productiva del sector.
La diferencia de desempeño entre las empresas pequeñas (10-50 ocupados) y las medianas (51-249 ocupados) manufactureras marca que las firmas medianas vienen exhibiendo un desempeño muy superior, mostrando números positivos ya a partir del segundo trimestre de 2019 y una sola caída productiva en el segundo trimestre de 2020, es decir en el momento más crítico del ASPO. Sin embargo, ya en el tercer trimestre aumentaron sus ventas reales en un 8 por ciento interanual, mientras las pequeñas cayeron un 23 por ciento. 
Estos comportamientos agregados conformaron, hacia el final del año, dos clústeres de empresas pymes y medianas-grandes muy bien diferenciados. El primero, “dinámico”, conformado por las empresas más grandes, de los sectores de servicios y agropecuario/recursos naturales, localizado predominantemente en la región Centro del país, con el 40 por ciento del total de las empresas. El segundo, “estático”, con otro 40 por ciento de las firmas, conformado por microempresas y pequeñas, de los sectores manufactureros, construcción y comercio, localizado en las regiones AMBA y Sur. 

¿Cómo será 2021?
Desde el informe señalan un leve repunte observado en la confianza de los empresarios no ha logrado modificar las previsiones de inversión las expectativas de rentabilidad, que continuarán estables al nivel actual, es decir un bajo nivel que no logrará modificar sustancialmente la ocupación.
Aproximadamente el 70 por ciento de las pymes (con algunas diferencias por sector y tamaño)
retornará al nivel de actividad de la pre-pandemia durante el primer semestre y el restante 30 por ciento se distribuye entre el segundo semestre y el 2022.
Los esfuerzos de los empresarios pymes estarán dedicados al desarrollo de estrategias orientadas a la mayor eficiencia productiva y de gestión: monitoreo permanente de los flujos de efectivo y contención de costos; focalización de los recursos financieros y económicos en la actividad principal; integración con los principales clientes y proveedores.
En síntesis, sin eventos disruptivos, se espera un 2021 mediocre, con niveles de rentabilidad e inversión similares a los actuales, insuficientes para generar un cambio significativo en el mercado de trabajo y con grandes diferencias de desempeño entre empresas mediana-grandes y medianas, por un lado, y microempresas y pequeñas, por el otro.

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