Reemplazo: Vaca Narvaja será embajador en China
El representante comercial de Argentina en Beijing será designado en reemplazo de Luis María Krekler.
Sabino Vaca Narvaja será el nuevo embajador argentino en China, según un reporte de medios metropolitanos aparecido en la tarde de ayer y que completa la información sobre el desplazamiento de Luis María Kreckler.
El canciller Felipe Solá ordenó intempestivamente el regreso del embajador argentino en China, Kreckler, cuyo decreto ordenando su vuelta está listo, según fuentes oficialescitadas por medios metropolitanos.
De acuerdo con la información aparecida ayer por la tarde en diversas publicaciones fechadas en Buenos Aires, Sabino Vaca Narvaja, representante comercial de Argentina en Beijing y con más aval político tanto del Ejecutivo como de Cristina Fernández de Kirchner, será designado embajador.
La salida de Krekler se decidió en un momento delicado, puesto que el Gobierno negocia con China la compra de millones de dosis de la vacuna de Sinovac. Kreckler negociaba con la empresa china Sinopharm la compra de 11 millones de vacunas de aquí a marzo y 30 millones para todo el año, aunque en el medio del escándalo se estima que serán 1 millón en enero hasta completar las 30 millones, si es que le es posible.
El problema es que el propio gobierno chino retrasó las autorizaciones para sus propias vacunas y en Argentina el Gobierno se enredó en buena parte de las negociaciones: con la de Pfizer, con la Sputnik y ahora con las que puede proveer China. Siempre hay un problema que termina en idas y vueltas. Esta vez en escándalo.
La novela con las vacunas habría sido uno de los problemas que generó enojos del ministro Felipe Solá contra Kreckler, que no le quería reportar a él sus movimientos. El presidente Alberto Fernández también le bajó el pulgar, luego de que el canal Crónica TV aseguró en su pantalla que habían expulsado a Solá del Gobierno. En Cancillería dicen que quien divulgó esa información fue Kreckler o el grupo de diplomáticos que responden a él.
Lo cierto es que Kreckler negociaba un memorándum de entendimiento con la empresa china Sinopharm, para la provisión de millones de dosis de vacunas. En el Gobierno dicen que no le reportaba a Solá sino al ministerio de Salud y a Gustavo Beliz, en Presidencia. Y para Solá, él mismo en problemas con el presidente Alberto Fernández, fue una “alta traición” de Kreckler, aunque la decisión de sacarlo de China la tomó la Casa Rosada, como parte de un plan que comenzó ni bien se decisión el envío del diplomático a Beijing.