La creación de una Mesa de Enlace constituida por exmilitares y expolicías encendió las alarmas en el Gobierno, que ve cuestiones desestabilizadoras en este núcleo.
El ministro de Defensa, Agustín Rossi, salió rápidamente a marcar la cancha al respecto. El integrante del Gabinete afirmó que la denominada “Mesa de Encuentro Libertador General San Martín”, lanzada ayer por un grupo de retirados de distintas fuerzas, “nació para conspirar” y es “intolerable en un sistema democrático”.
“La ‘Mesa de Enlace’ de las Fuerzas Armadas, como su nombre lo indica, nació para conspirar. Se presenta casi como una conducción alternativa a los jefes de las Ffaa, asumiendo potestades, funciones y objetivos que son propios de la conducción militar en actividad”, lanzó anoche Rossi en sus redes sociales.
En ese marco, no fue solo Rossi quien salió a expresar preocupación. En el mismo sentido habló la titular de Abuelas de Plaza de Mayo, Estela De Carlotto. “Que no piensen que podrán hacer este tipo de acción política desde un sindicato o un movimiento que los proteja, ya que la población está esclarecida respecto de lo que queremos y hacia dónde vamos”, advirtió y agregó que en su postura “no hay odio ni rencor ni revancha”, aunque sostuvo que “el pueblo argentino no olvida”.
El llamativo agrupamiento hizo su presentación con un documento con tres objetivos: participar en el debate público y político sobre la defensa y la seguridad nacional, amalgamar a la “familia de los uniformados» y determinar intereses comunes y particulares de “cientos de miles de uniformados”.
En declaraciones el principal referente de la agrupación, Enrique Bossi, aseguró que la aparición no significaba “un desafío a la instituciones»”ya que la conducción de las Fuerzas corresponde al personal en actividad, pero que eran “conscientes de las lecturas que se pueden generar”. Incluso, como anticipo, ya dejaron entrever la necesidad de “ablandar” los estrictos límites entre seguridad y defensa nacional.
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