Primero fue el intendente de Tandil, Miguel Lunghi, quien a principios de mes anunció que su comuna abandonaba el sistema de fases de la Provincia para administrar la cuarentena por coronavirus con un esquema propio. Y, a seis meses de haberse decretado el aislamiento, esa chispa rebelde empezó a prender en otros distritos del interior bonaerense, sobre todo en aquellos gobernados por alcaldes opositores a la gestión de Axel Kicillof.
Por caso, días atrás el Gobernador escuchó esa inquietud en primera persona, cuando en el marco de una videoconferencia con jefes comunales, el radical Víctor Aiola, de Chacabuco, le pidió “reevaluar” el sistema de fases. “La provincia de Buenos Aires es muy heterogénea. No es lo mismo una ciudad que está al lado de la ruta 7, como la nuestra, que una que no lo está. La cantidad de casos varía mucho de una ciudad a otra. Quizá eso hay que evaluarlo entre todos y aportar nuestra mirada cada uno”, argumentó Aiola.
Mientras, Kicillof admitió que su gobierno está “todo el tiempo mirando cómo revaluar”, pero que, si bien presta atención al “termómetro” de los municipios, “cortarse solo es la peor solución”. Teléfono para el de Tandil, que, desdeñando el sistema de fases provincial, implementó otro guiado por los colores del sémaforo (hoy, debido al aumento de casos, permanece en “estadio rojo”). Una medida que, incluso, llevó al jefe de Gabinete bonaerense, Carlos Bianco, a calificar la decisión del alcalde como “separatista”.
Pero tras la polémica, más mandatarios del interior empezaron a trabajar en una propuesta “superadora” al esquema de aislamiento provincial.
Es lo que, por ejemplo, anunció en las últimas horas el intendente de Trenque Lauquen, Miguel Fernández (Juntos por el Cambio-UCR). Crítico del sistema de fases provincial, Fernández ya diseña junto a otros alcaldes una alternativa para presentarle a Kicillof. Algo así como un “manual” para administrar el nuevo aislamiento, más allá de las directivas bonaerenses.
“Estamos haciendo un trabajo con otros intendentes y con especialistas para acercar posiciones, para colaborar y no competir con la Provincia, es decir una discusión que no sea política. Acá no es momento de hablar de grieta, tenemos que dejar esas cosas de lado”, anticipó
Fernández en declaraciones a la prensa de Trenque Lauquen.
Sobre el sistema vigente, el alcalde cuestionó que “bajar de Fase 4 a Fase 3 tiene muchas consecuencias sobre sectores que se pusieron en marcha nuevamente”.
El análisis es similar al que, por ejemplo, ha realizado el intendente Julio Garro, crítico de que La Plata siga anclada en la Fase 3, como parte del área metropolitana de Buenos Aires, pero con una realidad muy distinta a la del Conurbano.
“El pedido que están haciendo en el interior es bastante cercano a lo que venimos reclamando nosotros a nivel local desde hace tiempo”, decían ayer cerca del mandatario platense y ampliaban: “Creemos que en la Fase 3, y después de seis meses de cuarentena, también deberían comenzar a autorizarse otras actividades económicas”.
La construcción privada, que será habilitada desde hoy, la gastronomía bajo la modalidad “take away plus” aparece al tope de la lista de reclamos.
Volviendo a Trenque Lauquen, Miguel Fernández amplificó la preocupación entre los jefes comunales del interior bonaerense, donde los casos siguen en aumento y cada vez más municipios se ven obligados a endurecer las restricciones.
Tanto que a la fecha solo 18 distritos -de los 135- transitan la Fase 5 del aislamiento (con la mayoría de las actividades habilitadas), mientras 73 permanecen en la etapa 4 y los restantes 44, en la 3.
El plan que Fernández propone para Trenque Lauquen -en Fase 4 y con 194 contagios por coronavirus confirmados desde el inicio de la pandemia-, contempla “datos como circulación viral, camas ocupadas, geriátricos, brotes encapsulados o abiertos, y otros elementos”, desarrolló el alcalde en diálogo con la prensa local.
Para el alcalde, “si queremos que a nuestros pueblos les vaya bien tenemos que trabajar en conjunto y no quedarnos en la queja”, e insistió en que “estamos hablando con otros intendentes y con especialistas para avanzar hacia un manual del COVID para los municipios, porque hay mucha información dando vuelta y hay que ordenarla”.
La propuesta, según se sabe, todavía no llegó a manos de Kicillof.
Mientras, ayer desde Trenque Lauquen buscaron bajarle el tono a cualquier cruce con la administración provincial y se limitaron a confirmar que “la idea es trabajar con bajo perfil. No vamos a hablar más hasta que haya avances”.
PARA REEMPLAZAR EL SISTEMA DE FASES
Intendentes bonaerenses proponen un “manual”
Tras la polémica iniciada en Tandil, en otras comunas también piden “revaluar” el esquema implementado por el gobierno de Axel Kicillof.
COMENTARIOS