Los efectivos de la Policía bonaerense levantaron ayer las protestas que mantenían en varios puntos de la Provincia, con eje en La Matanza, tras valorar el incremento salarial anunciado por el gobernador Axel Kicillof y contar con la confirmación de que no serán sancionados por las movilizaciones que concretaron desde el lunes.
Kicillof anunció que un total de 39.521 oficiales de policía “pasarán a percibir un salario de bolsillo de 44 mil pesos”, y detalló que el monto para la compra de uniformes se elevará de 1.100 pesos a 5.000.
Además, “se triplicará a 120 pesos las denominadas horas extra, que estaban congeladas en 40 pesos”, dijo el gobernador.
Tras el acto que encabezó el mandatario bonaerense en La Plata, se realizaron asambleas a fin de analizar los números de la mejora anunciada por Kicillof. Pasadas las 14 todos los policías levantaron las protestas.
El comisario Carlos Maure, del Comando de Patrullas de La Plata, confirmó que “se firmó un acta compromiso, que era lo que más pedían los compañeros”, que asegurara que “ningún policía” que hubiera participado de la protesta, “tanto uniformado como franco de servicio, iba a recibir represalias, sanción económica o traslado, ni acoso laboral, ni ahora ni a futuro”.
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