El juez ordenó a la Afip que levante la prohibición de exportar a Vicentin
Tras ser señalado de “incompetente” por el Gobierno, el juez Fabián Lorenzini cuestionó las sanciones del organismo recaudador para la supervivencia de la cerealera.
El juez Civil y Comercial de Reconquista, Fabián Lorenzini, a cargo del concurso de acreedores de Vicentin, dispuso ayer que la Afip levante la prohibición de exportar a la cerealera, que había sido penalizada por el organismo por falta de pago en los aranceles y gravámenes antes de que se abriera la convocatoria.
El magistrado consideró en el fallo que si la compañía no puede exportar se va a “frustrar” el objeto del concurso, que es “permitir la continuidad de la empresa y preservar las fuentes de trabajo”. El juez se mostró permeable a los pedidos de la firma.
La deuda de Vicentin con la Afip es de 1.118 millones de pesos. Si la orden judicial no encuentra resistencia, la agroexportadora podrá volver a exportar, que era uno de los principales ingresos que tenía la firma, según indicaron voceros de la empresa.
Lorenzini consideró además que este tipo de sanciones se “imponen automáticamente, sin ponderar en cada caso concreto la situación de los contribuyentes”, y agregó que si Vicentin “abona al fisco esta deuda, antes que a los demás acreedores, se vulneraría el principio concursal de igualdad de trato para todos los acreedores, puesto que los impuestos tienen privilegio general (no especial)”.
Este nuevo fallo de Lorenzini se produjo en medio de los fuertes cuestionamientos que recibió el magistrado de Reconquista por parte del Gobierno nacional, luego de que restituyó el 19 de junio pasado a los directivos de Vicentin al mando de la empresa y relegó a veedores a los interventores designados por el presidente Alberto Fernández. El magistrado decidió ayer elevar a la Cámara de Apelaciones todos los planteos presentados contra ese fallo.
El 14 de mayo pasado, la empresa le pidió al juez que se “levanten todas las suspensiones en el registro de importadores y exportadores”. Entre los argumentos que dio en ese momento Vicentin se advierte que la compañía posee “una importante capacidad de procesamiento en la que el 90 por ciento de su producción tiene como destino final la exportación”.
“Prohibirle a la empresa operar en ese mercado frustraría totalmente su actividad y sin ella se torna imposible cualquier solución concursal”, explicó la empresa en su pedido al juez, que falló a favor de la agroexportadora.