MAÑANA, EN OLIVOS

Se reúnen Fernández, Larreta y Kicillof por la cuarentena

El Presidente y los mandatarios definirán la letra chica de la nueva etapa de confinamiento.

Alberto Fernández, Horacio Rodríguez Larreta y Axel Kicillof volverán a reunirse en Olivos por segunda vez en la semana. 
El objetivo es definir cómo se renovará la cuarentena ya desbordada en la Ciudad y en el Conurbano bonaerense. 
El éxito que obtuvo en términos sanitarios la política de confinamiento se enfrenta ahora al peor escenario de contagios, con un piso que ya superó los 2.000 casos diarios en el Amba. Pero en la definición del nuevo formato de confinamiento del Área Metropolitana se juega también la proyección de las "marcas" Fernández, Kicillof y Larreta como ejes del poder político poscuarentena.
El jueves en Olivos, los CEO de las corporaciones políticas más representativas del país deberán unificar criterios para enfrentar el momento más crítico de la ola de contagios con un nivel de ocupación de camas de terapia intensiva que ya está por encima del 65% en el Área Metropolitana, cuando lo peor aún no comenzó. Hasta ahora, la política sanitaria desplegada por el Gobierno nacional en coordinación con las jurisdicciones es mencionada como un leading case de éxito en la contención de la pandemia. Un rédito político que capitalizó en estudios de imagen pública no solo el Presidente sino también el Jefe de Gobierno porteño y el Gobernador.
Por eso, a pesar de tener distintas visiones en cuanto al riesgo de un desborde sanitario, tanto Fernández como Larreta y Kicillof están urgidos por rescatar el éxito de la cuarentena en las próximas dos semanas. La prórroga del aislamiento para el AMBA a partir del próximo domingo es un hecho. El lunes pasado, en la primera reunión de la semana en Olivos con el Presidente y el Gobernador, el Alcalde porteño pidió tiempo hasta el jueves para evaluar la curva y anunciar medidas más restrictivas en términos de circulación social. Kicillof reclamó en ese encuentro definiciones urgentes. Alberto medió y por eso volverán a reunirse el jueves para acordar un paquete de medidas que, en términos prácticos y con excepciones, implicaría un regreso a la fase 1 de confinamiento.
Alberto, Larreta y Kicillof son socios ante esta crisis. La aspiración de poder, con el primer test electoral en las legislativas del próximo año, de cualquiera de los tres depende de poder contener la emergencia sanitaria en las próximas dos semanas. Por eso ninguna medida que apunte a reforzar el aislamiento resultaría exagerada. La lapicera de Alberto definirá el calibre del nuevo confinamiento en el que se suspendería la apertura de comercios barriales y la frecuencia del transporte público. El nuevo formato de aislamiento deberá además poder ser cumplible. En Nación, Ciudad y Provincia creen que es complicado que la sociedad regrese a fase 1 y por eso se inclinarían por un menú específico de medidas para limitar la circulación de personas lo máximo posible después de 100 días de encierro.