Las inmobiliarias concretaron operaciones que estaban postergadas por la cuarentena y registraron precios con bajas de hasta 30% en dólares, durante la primera semana de apertura de las oficinas para la atención al público en el marco de la flexibilización de la cuarentena.
"Volvimos a hacer trabajo administrativo, muchos tour virtual, lo que ha habido es mantenimiento de reserva de las operaciones de febrero y marzo que quedaron postergadas y en su mayoría no llegan a un buen término porque los compradores quieren una baja de valor", señaló a el presidente de la Cámara Inmobiliaria Argentina, Alejandro Bennazar.
Bennazar señaló que "todavía no se permite la muestra de propiedades, lo reservamos supeditado a poder verlo", por lo cual por ahora "es mínima la posible concreción sin poder ver la propiedad; queda ese último paso que culturalmente es importante todavía para la gente".
"Lo mínimo que se está concretando son las operaciones que quedaron en stand by en febrero/marzo, que llegaron a ver las propiedades", aseguró.
Acerca de los precios, dijo que "en los valores es inevitable la baja; en su mayoría las propiedades por una cuestión de rentabilidad y reposición deberían bajar entre 20 y 30 por ciento, y hasta un poco más".
Por su parte, el arquitecto Horacio Ludigliani de la firma que lleva su nombre, afirmó que "las consultas estuvieron en su mayoría vinculadas a cuestiones urgentes y a trámites que habían quedado pendientes de operaciones que habían comenzado antes de la cuarentena".
"Inquilinos que estaban analizando mudarse, parejas recientemente consolidadas que se encontraban en la búsqueda de una vivienda, clientes que estaban a punto de escriturar y también los recién separados que buscaban un departamento. Las consultas no estuvieron tanto relacionadas con cuestiones aspiracionales u oportunidad de negocio e inversión, sino mas bien con aspectos sociales impostergables", detalló.
En diálogo con Télam, Ludigliani indicó que "el precio hoy es 20% en dólares menos de antes que empiece la crisis del coronavirus, esto lo único que hace es reafirmar la caída que venía de abril de 2018".
"Con respecto al precio de la tierra, como bajó tanto el precio en dólares de la construcción se deprecian mucho los departamentos usados pero la tierra mantiene más el valor porque va a ser necesaria para las construcciones. La construcción estaba 1150 dólares el metro cuadrado y hoy 750 dólares, incluyendo materiales y mano de obra", agregó.
Aclaró que "antes trabajaban 10 o 12 personas en una obra y si ahora cambian las condiciones y pasan a ser 5 y hay que incluir transporte y temas de salud, por supuesto que va a impactar en el precio del metro cuadrado".
Por su parte, el asesor inmobiliario Daniel Zampone consideró que "la flexibilización no implica necesariamente operaciones concretas. La gente está paralizada con todo esto y tiene la mente en otras cuestiones".
Sin embargo, reconoció que "hay un nicho que podría ser el salvavidas para las inmobiliarias que es un reducido público muy concreto de jóvenes profesionales o empresarios solteros sin hijos que empiezan a pensar en concretar aquel negocio que no se decidieron a hacer en 2019 dada la incertidumbre económica imperante en ese momento".
En tanto, el consultor de negocios Sebastián Cantero y titular de la inmobiliaria que lleva su nombre, señaló a Télam que "el grueso de las consultas apuntaron a posibles permutas de casas y lotes en barrios cerrados por departamentos de 3 y 4 ambientes en Capital Federal".
"El alto costo de las expensas y mantenimiento que tienen las propiedades en los countries en comparación con un departamento en la ciudad pone a sus dueños a repensar finamente número por número. A estos gastos fijos, hay que añadirle los costos de logística, colegios y consumo que son sustancialmente más elevados en estas zonas más alejadas de la ciudad. El incierto panorama financiero y la merma de trabajo que han sufrido muchos de estos propietarios los mueve a pensar en cambiar de estilo de vida", explicó.
Por su parte, el vicepresidente del Colegio de Martilleros y Corredores Públicos de la provincia de Buenos Aires, José María Sacco, aseguró que "el sector inmobiliario está en terapia intensiva sobre todo en la provincia de Buenos Aires donde hace dos meses que no podemos abrir las inmobiliarias".
Sacco afirmó que "el sector está paralizado en un 75% desde el 2018 y esto se recrudeció con la cuarentena" y proyectó que "cuando se termine la cuarentena las propiedades tendrán que bajar su valor en un 25 o 30 por ciento debido a la suba del dólar y a la crisis económica".
"Nosotros le enviamos un protocolo de funcionamiento al Gobernador (Axel Kicillof) y a los intendentes para que al menos nos autoricen la apertura para el cobro de alquileres. No entendemos porque no nos dan esa posibilidad", manifestó.
Por último, desde la ONG Avanzar, la economista Marta Bekerman destacó que "la decisión de ir flexibilizando sectores complementarios como empresas de mudanzas, escribanías e inmobiliarias puede ser un primer paso para habilitar su inicio de sus tareas económica".
"En Capital hay más de 5900 inmobiliarias que equivalen a familias detrás y a empleo directo e indirecto. Permitir la apertura de estas actividades en ciertos horarios y con cumplimiento muy responsables de los protocolos correspondientes significa también una oportunidad de evaluar el resultado en materia de salud de esta apertura", concluyó Bekerman.
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