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Cavalieri expresó preocupación por el futuro del trabajo y las consecuencias de la pandemia

El titular de la Federación Argentina de Empleados de Comercio y Servicios (Faecys), Armando Cavalieri, expresó hoy su "preocupación" respecto de "la realidad futura de los mercados de trabajo y las consecuencias a afrontar cuando la pandemia de coronavirus se diluya", y señaló que "la Organización Internacional del Trabajo (OIT) auguró un sombrío panorama para los trabajadores".

"Existe otra economía a la del mantenimiento de los niveles mínimos de producción, de la logística y el transporte, y es la economía del mundo del trabajo. La OIT indicó que el 81 por ciento de la fuerza laboral mundial está paralizada. Las empresas, en especial pequeñas y medianas, enfrentan pérdidas catastróficas", indicó el dirigente mercantil a través de un documento difundido por el gremio. 

Y al respecto, remarcó: "La fuerza del trabajo informal no tiene protección. En el segundo semestre del año se reducirá el empleo en un 6,7 por ciento, es decir, en 195 millones de trabajadores a tiempo completo". 

El titular del gremio porteño (SEC) añadió que "el sector clave de comercio está incluido en esas cifras, como el hotelero y el de servicios de comida", y realzó la actitud del gobierno nacional, que lleva a cabo "malabares" en procura de "balancear la salud con la economía, aunque ambas cosas son indivisibles". 

El dirigente sindical enfatizó que en las actuales circunstancias "el problema central es cómo mantener la mayor cantidad de puestos de trabajo y el cobro de los salarios mientras se prolongue la pandemia". 

Y en ese sentido, recordó que según las empresas y el sindicato global de servicios UNI, en abril las grandes compañías podrán cubrir esos pagos de haberes, pero "nadie sabe qué sucederá a partir de mayo", en tanto "la situación más grave la viven las pequeñas y medianas firmas".

"La situación nos pone a prueba. Nada será otra vez como antes. Recuperar la capacidad productiva llevará mucho tiempo y mucho más que sus resultados se trasladen a la población en términos de empleo y salario. Comercio sustenta su representación en las Pymes, el sector que la OIT y la UNI identifica como el más castigado. Hay que tomar conciencia de esa realidad, porque de forma previa a la pandemia ya era crítica y el virus la agravó. La tarea primordial -y eso es tomar conciencia- es mantener el empleo de los trabajadores", afirmó el gremialista.

Cavalieri sostuvo que aunque en "el desempleo la acción gremial se desvanece", la OIT ya informó que "se enseñoreará en el planeta", por lo que habrá que "adaptar las estructuras, innovar las estrategias y procurar los nichos de la nueva economía digital en la que se expresará el sector de servicios", puntualizó.

El dirigente aseguró que, sin embargo, "no todo está perdido, y se avecina un apasionante debate -siempre presente- que adquiere ahora una nueva dimensión: la rediscusión del nuevo balance en la relación mercado-Estado".

"Los mejores sistemas de salud del mundo fueron desbordados y colapsados. Durante 20 años muchos fueron desfinanciados por privatizaciones. Los trabajadores no tienen paraísos fiscales ni cuentas offshore sino al Estado, la seguridad social, la protección laboral y la salvaguarda de sus derechos. La obra social mercantil (Osecac) en esta emergencia expresa ese pensamiento de trabajo mancomunado con el Estado", dijo en el documento "Tomar conciencia".

"El gremio mercantil continuará colaborando y protegiendo a sus trabajadores, pero consciente de que solo no se puede y que está muy próximo el punto de inflexión en el que también habrá que mirar hacia adentro de las propias organizaciones", concluyó Cavalieri.

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