El presidente Alberto Fernández celebró que el Fondo Monetario Internacional (FMI) "comprenda la situación" en la que se encuentra la Argentina e insistió en la necesidad de lograr un acuerdo que permita cumplir con los "compromisos externos" del país "sin dañar a los argentinos más vulnerables".
Así lo expresó tras el diálogo telefónico que mantuvo con la directora gerente del organismo, Kristalina Georgieva, quien le explicó en detalle las conclusiones del análisis de sostenibilidad de la deuda pública argentina de la misión técnica que visitó el país recientemente.
"Celebramos que el organismo comprenda la situación en la que nos encontramos. Ahora debemos trabajar para lograr, como siempre dijimos, un acuerdo que nos permita cumplir nuestros compromisos externos sin dañar a los argentinos más vulnerables", indicó Fernández.
Además, señaló: "Con el ministro Martín Guzmán analizamos el informe técnico de los enviados del Fondo Monetario y compartimos telefónicamente la opinión de su directora. Creemos que es una buena noticia saber que tenemos una mirada semejante sobre la deuda argentina".
El alivio
En un documento presentado en su página web, el FMI consideró que "será necesario un alivio sustancial de los acreedores privados" para la deuda argentina de manera de restablecer la sostenibilidad, teniendo en cuenta la capacidad del país de atender sus compromisos.
Según el personal técnico del FMI, "un marco macroeconómico factible y sobre la capacidad de sostener deuda de Argentina a mediano y largo plazo" permiten, conjuntamente, "cuantificar el alivio de deuda que se requiere, según la visión del equipo técnico, para restaurar la sostenibilidad con alta probabilidad de la deuda".
"Cuidar a las personas más vulnerables en Argentina y abordar la difícil situación económica del país han estado entre las prioridades más altas del presidente Alberto Fernández desde que asumió su cargo", describe la nota. Según el FMI, "atender estos problemas se ha vuelto aún más apremiante a la luz de la pandemia del coronavirus y dado su importante impacto económico y sobre la salud pública".
"Teniendo en cuenta la capacidad de servir deuda y el peso actual de la deuda del país, será necesario un alivio substancial de los acreedores privados para restablecer la sostenibilidad con alta probabilidad de la deuda", indica el análisis del equipo técnico.
"El informe del Fondo y la posición de su directora gerente confirman que nuestra deuda no es sostenible y que debemos sentarnos a renegociar sus términos con una prioridad innegociable: el bienestar de los argentinos y las argentinas", añadió Fernández.
Especialistas opinan que habrá quita
Si bien el cronograma fijado inicialmente por el Gobierno permitía suponer que se podía dar a conocer la oferta de reestructuración de deuda, el ministro de Economía, Martín Guzmán, dejó en claro que existía un nuevo escenario a nivel global y que eso obligaba a barajar de nuevo para definir lo que será la propuesta a los tenedores.
En lo que coincidieron tenedores y analistas consultados es que la videoconferencia del titular del Palacio de Hacienda marcó "el inicio de una negociación dura, donde no ya quedan dudas de que habrá una quita sustancial", con un "fuerte aval" del FMI.
El FMI dijo que, para lograr la sustentabilidad, “la Argentina necesita reducir los pagos de la deuda externa durante la próxima década entre 55.000 y 85.000 millones de dólares”, en base a los datos relevados por el equipo técnico del organismo que visitó tiempo atrás.
En este sentido, el exsecretario de Finanzas Daniel Marx opinó que el informe del organismo habla de varias formas de insostenibilidad, a tono con lo expresado por el ministro Guzmán. Marx reconoció también que "el FMI habla de alivio" y que ese término puede significar una postergación de pagos, a la vez que consideró que el país tiene que volver a indicadores que permitan acceder al crédito en el futuro y con números más normalizados, lo que "significa una considerable quita".
Por su parte, el economista Rodrigo Álvarez expresó que esto es "un primer acercamiento del Gobierno, testeando varios aspectos que son lógicos: es el inicio de una etapa de negociación donde la postura oficial es dura, realista". Álvarez dijo que la Argentina "plantea una quita agresiva para llevar las necesidades de financiamiento del 20% del PBI al 10%, sobre la base de que no se va a crecer, y quizá haya margen para subir un poco la oferta para contemplar una apreciación cambiaria, y por lo tanto el PBI en dólares crezca más". Bajo este último escenario, la quita sería del alrededor de "40% o menos" en términos de valor presente, sostuvo el especialista.
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