Al menos 46 rodajes fueron cancelados en la industria audiovisual argentina por la pandemia del coronavirus, por lo que autoridades del Sindicato de la Industria Cinematográfica (Sica) calculaban que 2.000 puestos de trabajo y alrededor de 50 millones de pesos en concepto de salario se perderán sólo el mes que viene.
"Esos son los números oficiales de lo declarado pero puede haber un margen de error de rodajes que ya estaban en preparación, aunque el anuncio formal no había llegado al sindicato", dijo a Télam Guido Valerga, secretario general del gremio que agrupa a los técnicos que trabajan en la industria cinematográfica y de publicidad en el país.
En concreto debieron ser detenidas o canceladas las grabaciones de 16 ficciones, 15 documentales y 15 publicidades programadas para los próximos treinta días de actividad, aunque Valerga explicó que la entidad continúa con el relevamiento de datos y no descartaba que las cifras de la crisis sea aún mayor.
Por ejemplo, cuando se habla de los puestos de trabajo se trata sólo de aquellos vinculados al sector de los comerciales (los que más trabajo generan), por lo que la cifra aumenta si se tienen en cuenta las ficciones y documentales para cine.
Con respecto a la publicidad, esos 2.000 puestos corresponden al número de técnicos perjudicados, pero no a la cantidad de trabajos que se realizan.
Es que las filmaciones a veces no ocupan las cuatro semanas del mes, por lo que un mismo técnico puede participar de varias de ellas.
"Nosotros estimamos que los trabajos perdidos son cerca de 4.000. Para algunos, que en el mes participaban de dos o tres filmaciones, hablamos de pérdidas de 60.000 pesos en sueldo. Es una barbaridad", agregó el dirigente sindical.
A esos números hay que sumarles los de actrices, actores, extras, maquilladoras, vestuaristas, camiones y un gran número de trabajadores cuya facturación será nula mientras perduren las medidas de aislamiento social dispuestas por el presidente de la Nación, Alberto Fernández.
El avance del Covid-19, que según datos oficiales hasta hoy habían contraído al menos 128 personas en el país, con tres fallecidos, obligó a varios sectores a realizar trabajo remoto o directamente suspender sus actividades.
En el mundo, ya son conocidos los rodajes suspendidos de películas multimillonarias como "The Batman", "Matrix 4" o las series "The Witcher" y "El señor de los anillos".
Argentina, que hoy se encuentra en etapas iniciales de la curva de contagios, no es la excepción y también empezó a sufrir el freno en las filmaciones.
"Rodajes con pre producción suspendidos son 16. Siete se terminaban en los próximos quince días, el resto es de gente que estaba por empezar a trabajar y que tenían trabajo hasta fines de mayo", señaló Valerga.
También hay dos películas de animación en producción que se ven afectadas de otra manera porque algunas actividades se pueden resolver con trabajo remoto.
"Te hablo un poco en el aire, porque en el caso de los documentales hay algunos que filman, paran y vuelven a arrancar. Y en el caso de los comerciales, quizá ya había contratos que todavía no nos habían llegado", aclaró.
"No podemos hacer proyecciones, había mucho en cotización. Venia creciendo bastante la demanda de trabajo en publicidad, gracias a la devaluación. Como en otros sectores, cuando el dólar está alto, este sector se vuelve muy competitivo", agregó.
Cerca de diez empresas productoras de publicidad llegan a facturar anualmente por servicios de producción a clientes extranjeros entre 800.000 y un millón de dólares cada una.
Pero la preocupación de Valerga no se queda sólo en los trabajos perdidos, sino también en la capacidad de sostenimiento de los servicios de la obra social del gremio, cuyos ingresos sufrirán una merma de al menos 11 millones de pesos.
"Es un problema enorme. Además, cuando termina el período legal de aportes, se empiezan a caer del padrón de la Superintendencia (de Servicios de Salud) y legalmente la obra social se debería quedar sin esa gente. Algo que no vamos a hacer, pero es un gran problema", sostuvo.
Esto se suma a que a la obra social, que le brinda salud al 80 por ciento de las trabajadoras y trabajadores de la industria audiovisual, le deben 4 millones de pesos por películas que fueron producidas en los últimos tres años.
Otro problema es el del seguro de desempleo que el sindicato había gestionado para una actividad plagada de trabajadores autónomos y que en su mayoría no cuentan con un empleador.
"Hay gente que puede acceder al beneficio, pero esta colapsado. Estamos intentando articular con el Ministerio, el Instituto de Cine y las cámaras para que esa plata aparezca. Al seguro de desempleo no todo el mundo accede", añadió.
De todas formas, Valerga aclaró: "No estamos en búsqueda de dañar a una empresa por el momento que se vive".
ECONOMÍA
COMENTARIOS