Una niña de 10 años fue hallada ayer asesinada a golpes y calcinada tras un presunto ataque sexual en una casa de la ciudad bonaerense de Lobos, y por el femicidio quedó detenido su primo de 22 años, quien confesó el hecho ante un familiar, informaron fuentes policiales y judiciales.
La víctima fue identificada por la Policía y la Justicia como Guadalupe Ezeiza y los peritos que practicaron la autopsia determinaron que la niña sufrió quemaduras en la zona genital, lo que borró las potenciales pruebas que podían obtenerse para acreditar si se consumó una violación.
Por su parte, el imputado Sergio Ramón Oliveira será indagado en las próximas horas por la fiscal de la causa, Patricia Hortel, de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) descentralizada de Saladillo, que lo acusa del delito de “homicidio calificado”.
Según las fuentes, todo comenzó en la noche del domingo último cuando la madre de la niña se presentó en la comisaría de Lobos, ubicada unos 98 kilómetros al sur de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires, para denunciar que su hija Guadalupe no había regresado a su casa.
La denunciante explicó a los pesquisas que Olivera había pasado por su casa de Lobos, para llevar a su hija a un cumpleaños y que ella le dio su consentimiento para que fuera.
Al parecer, el hombre debía pasar a buscar por la casa de otro familiar a su propia hija, de una edad similar a la de Guadalupe, y llevar a ambas niñas juntas a la fiesta de cumpleaños, lo que nunca se concretó, detalló a Télam una fuente judicial con acceso al expediente.
Ante esta situación, los efectivos se dirigieron a la casa de Oliveira y allí constataron que el inmueble estaba cerrado con llave y que nadie atendía.
Al ingresar a la vivienda, los policías hallaron el cadáver calcinado de Guadalupe, sentado contra una pared, sobre unas brasas, detallaron los informantes.
LOBOS
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