A poco de cumplir tres meses de gestión, el presidente Alberto Fernández inauguró ayer el 138 período de sesiones ordinarias del Congreso Nacional, con un mensaje de unidad, en el que llamó a todos los sectores a trabajar para sacar a la Argentina "de la postración".
Ante la Asamblea Legislativa y con críticas al gobierno de Mauricio Macri, el jefe de Estado hizo su diagnóstico sobre la situación económica y social del país, además de trazar los principales ejes de su plan legislativo y político para el año.
"Vengo a proponer iniciar una marcha que nos permita salir de la postración y ponernos en marcha", subrayó el mandatario nacional, que habló durante una hora 19 minutos en el recinto de la Cámara de Diputados.
La deuda externa estuvo entre los puntos centrales de su mensaje y, al respecto, reiteró que su gobierno buscará alcanzar una "resolución ordenada", con "compromisos que se puedan cumplir".
"Nunca más a un endeudamiento insostenible", lanzó el Presidente, y prometió que el Estado investigará la forma en que la Argentina se endeudó en los últimos años.
Fernández reiteró, en tanto, que su gestión eligió "la solidaridad como vía maestra de la reconstrucción nacional".
"Lo dije al jurar como Presidente de la Argentina: comencemos por los últimos para llegar a todos", sostuvo el mandatario, sentado entre la vicepresidenta Cristina Kirchner y el presidente de la Cámara de Diputados, Sergio Massa.
Entre los principales anuncios que hizo el mandatario estuvieron la reforma de la justicia federal, el aborto legal, y la desclasificación de los documentos secretos de la Agencia Federal de Inteligencia (AFI) sobre el atentado a la AMIA, entre otros.
"Vengo a asumir un compromiso que jamás quebraré: ponerle fin a la designación de jueces amigos y a la utilización política de la justicia", enfatizó Fernández, al señalar que busca un "reordenamiento de la justicia federal que evite el cajoneo de las falsas causas y la arbitrariedad en materia de detenciones".
En tanto, anticipó que ordenará a la AFI "declasificar los testimonios secretos brindados por agentes de inteligencia en los juicios en los que fuera investigado el atentado a la AMIA", a 26 años del ataque.
El proyecto que generó los mayores aplausos fue el de aborto legal, que -según anunció- será presentado en los "próximos diez días".
Al respecto, el jefe de Estado consideró que en el Siglo XXI se debe "respetar la decisión personal" de las mujeres "de disponer libremente de sus cuerpos".
"El Estado debe cuidar y debe acompañar a todas las mujeres, para que puedan acceder plenamente al sistema de salud", subrayó Fernández, que también impulsará un "contundente programa de educación sexual integral" y otra iniciativa destinada a contener a las mujeres embarazadas y sus hijos en los primeros años de vida.
Fernández arribó al Congreso poco antes del mediodía, luego de realizar una caravana a escasa velocidad entre la Casa Rosada y el Parlamento, para poder saludar a los simpatizantes que lo aguardaban sobre la Avenida de Mayo.
En el automóvil oficial, el Presidente estuvo acompañado por la primera dama, Fabiola Yáñez.
Presencias
En uno de los palcos de la primera bandeja del recinto de Diputados se ubicaron el conductor televisivo y presidente de San Lorenzo, Marcelo Tinelli, la vicegobernadora bonaerense, Verónica Magario, y la titular de AYSA, Malena Galmarini, junto al secretario general de la CGT Carlos Acuña, quien días atrás se había mostrado crítico del gobierno.
En tanto, solo dos ministros de la Corte Suprema asistieron al Congreso: el presidente del cuerpo, Carlos Rosenkrantz, y la vicepresidenta, Elena Highton.
También participó el ex presidente y senador Carlos Menem, quien fue fotografiado en reiteradas ocasiones conversando con el gobernador de Buenos Aires, Axel Kicillof.
Por su parte, en el espacio destinado a los gobernadores, estuvieron Omar Perotti (Santa Fe), Juan Schiaretti (Córdoba), Mariano Arcioni (Chubut), Gerardo Morales (Jujuy), Gustavo Bordet (Entre Ríos), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), y el jefe de Gobierno porteño, Horacio Rodríguez Larreta, entre otros.
Concurrieron también los dirigentes sindicales Hugo Moyano, Roberto Baradel, Héctor Daer, Antonio Caló y José Luis Lingieri.
Otros que dieron el presente fueron todos los jefes de los principales bloques parlamentarios del oficialismo y la oposición, y un amplio sector del recinto fue copado por diputadas y senadoras a favor de la legalización del aborto, quienes llevaban un pañuelo verde en sus muñecas.
Cerca del primer mandatario se ubicaron la primera dama, Fabiola Yáñez, junto al vocero de Alberto Fernández, Juan Pablo Biondi, en tanto, el equipo de ministros en pleno se ubicó a un costado del escritorio de la presidencia de la Cámara.
También asistieron intendentes bonaerenses y referentes de organismo de derechos humanos como el Premio Nobel de la Paz, Adolfo Pérez Esquivel, y la asesora presidencial Dora Barrancos, entre otros.
Repercusiones
El discurso del presidente Alberto Fernández ante la Asamblea Legislativa para inaugurar el período de sesiones ordinarias despertó expresiones de satisfacción y apoyo en el oficialismo, y algunos reparos y precauciones en la oposición.
Al salir del Palacio Legislativo y enfrentar a los medios televisivos, el gobernador bonaerense, Axel Kicillof, calificó el discurso del presidente de "bien serio".
"No se dedicó a repartir culpas sino a buscar soluciones", aseguró el mandatario provincial.
Por su parte, la diputada nacional del Frente de Todos Cristina Álvarez Rodríguez señaló que el discurso del presidente transmitió una "profunda esperanza" hacia el futuro.
"Es un gobierno que el 10 de diciembre se puso a trabajar duramente. Vemos esa decisión de poner el Estado en el centro de los más vulnerables, de los que menos tienen", resaltó.
Por el lado de la oposición, el presidente del interbloque Juntos por el Cambio en Diputados, Mario Negri, expresó que le "hubiera gustado escuchar cuándo va a mandar el Presupuesto, porque no tener esa herramienta, no es bueno para el gobierno, retrasa al país".
Por su parte, el senador nacional del PRO Esteban Bullrich rescató que el presidente hablara de una "realidad sinfónica" con capacidad de diálogo entre las distintas partes, pero pidió que no quede en lo declarativo, y manifestó sus precauciones respecto a si el Gobierno permitirá que los proyectos que envíe sean modificados a partir de propuestas de la oposición.
En tanto, para el diputado macrista Fernando Iglesias, Fernández "volvió a demostrar que no tiene ningún plan económico" sino que se dedicó a "enunciar generalidades, muchas de las cuales son contradictorias con lo que ha hecho".
" No puede hablar de ´palabra devaluada´ quien era jefe de Gabinete cuando intervinieron el INDEC", advirtió.
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