Trump promete apoyo a la Argentina ante el Fondo Monetario Internacional

El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, recibió ayer las cartas credenciales del embajador argentino en Washington, Jorge Argüello, en una ceremonia grupal de la cual participaron también otros diplomáticos que llegan a cumplir funciones en la capital estadounidense.
Argüello aprovechó la breve ceremonia para plantearle a Trump la difícil situación que encontró la administración encabezada por el presidente Alberto Fernández ante los millonarios vencimientos de deuda que se acumulan en el transcurso de este año y el que viene, en especial con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Según reconstruyeron  fuentes diplomáticas, la reacción de Trump fue positiva, al punto de que el presidente estadounidense comprometió su apoyo al proceso de renegociación de la deuda ante el FMI. 
Instalado hace pocos días en Washington, Argüello mantuvo hasta el momento reuniones de trabajo con funcionarios de la Subsecretaría de Asuntos del Hemisferio Occidental del Departamento de Estado, del Departamento de Comercio y del Tesoro.
El planteo argentino fue por el lado de la empatía con el magnate republicano. Argüello le aseguró que el Gobierno está buscando lograr resultados económicos similares a los que exhibe la primera economía del globo, en términos de crecimiento y creación de empleo.
En la Salón Oval de la Casa Blanca, Argüello insistió en que la ayuda de la administración Trump es “indispensable” para que el país retome la senda del crecimiento sostenible. 
Ante el planteo, Trump respondió con su compromiso para con Fernández. También, el exembajador de los Estados Unidos, las Naciones Unidas y Portugal mantuvo conversaciones con funcionarios del Fondo Monetario, justo cuando su directora gerente, Kristalina Georgieva, se reunió con el ministro de Economía, Martín Guzmán, en el Vaticano.
Con el apoyo recibido en Europa, el Gobierno cierra una seguidilla de señales positivas de repetir, habiendo comprobado apertura al diálogo y apoyo de los gobiernos de Italia, Alemania, España, Francia y, ahora, los Estados Unidos.
Desde la delegación diplomática ubicada en la avenida New Hampshire, cercana al mítico Dupont Circle, Argüello administrará la posición argentina ante el gobierno de los Estados Unidos, pero también ante el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), el Fondo Monetario Internacional (FMI), la Organización de los Estados Americanos (OEA) y, de rebote, la representación nacional ante las Naciones Unidas, en Nueva York. Eso lo convierte prácticamente en un “superembajador”.