La recesión golpeó fuerte sobre el trabajo privado ya que, a septiembre pasado, se perdieron en un año y medio 280.000 empleos formales de trabajadores en relación de dependencia, según una encuesta difundida por el Ministerio de Producción y Trabajo.
El trabajo señala que en marzo de 2018 un total 6.322.600 de asalariados aportantes, en septiembre se redujo a 6.042.600. Y en octubre, prosiguió la pérdida de empleo, según la Encuesta del propio Ministerio, aunque las cifras se conocerán el mes próximo.
La caída del empleo asalariado formal fue casi constante a lo largo de todos esos meses, con picos durante la segunda mitad de 2018, una estabilización a comienzos de 2019, para volver a bajar en los meses siguientes. Con relación a septiembre de 2018, la pérdida es de 138.600 empleos indicó el sitio de clarin.com.
Las mayores caídas afectaron a la industria (-95.700 empleos), comercio ( -68.499), construcción (-32.000), agro (-13.400) y actividades inmobiliarias ( -34-200). Solo creció el empleo en minería (+8.000) y enseñanza privada (+13.400).
Desempleo y precarización
Según el INDEC, en todo ese período, aunque en menor magnitud, hubo un incremento de los asalariados no registrados, de lo que se desprende un aumento del desempleo y una mayor precarización laboral.
Como viene sucediendo en los últimos meses, y en medio del proceso electoral, la caída del empleo privado fue acompañado de un incremento del empleo público. Así en septiembre, se perdieron 26.400 empleos de asalariados privados, mientras aumentó en 11.100 el empleo público.
Con relación a marzo de 2018, el empleo público subió de 3.128.200 a 3.200.800: 72.600 más. La información oficial no discrimina entre sector público nacional, provincial y municipal.
Si se suman los sectores no asalariados, como monotributistas y autónomos, y el personal doméstico, entre marzo de 2018 y septiembre de 2019 el empleo total disminuyó de 12.347.400 a 12.109,600: 237.800 menos.
COMENTARIOS