Con duras críticas a los gobiernos conservadores de la región, el presidente electo, Alberto Fernández, encabezó ayer sábado una reunión del Grupo de Puebla, al que le encomendó la tarea de "ser la voz que se levante ante el mundo para contar lo que pasa en América Latina" y de "donde salgan los dirigentes que van a volver a poner de pie" a los países del continente.
"El continente no pasa el mejor momento, sin ninguna duda. El continente necesita al Grupo de Puebla. Hace cuatro años estábamos temiendo que el conservadurismo había llegado a América Latina para quedarse y viendo cómo la democracia se demacraba", sostuvo el futuro mandatario, quien contó que analizó la situación regional durante una llamada telefónica con el jefe de Estado francés, Emmanuel Macron.
En el marco del segundo encuentro del bloque progresista de la región, el dirigente peronista se mostró con los ex jefes de Estado de Brasil Dilma Rousseff, de Uruguay José "Pepe" Mujica, de Colombia Ernesto Samper y de España José Luis Rodríguez Zapatero, así como también estuvo el dirigente chileno Marco Enríquez Ominani, uno de los principales impulsores de la iniciativa que busca el regreso de la centroizquierda a los gobiernos latinoamericanos.
"El Grupo de Puebla va a ser la voz que se levante ante el mundo para contar lo que pasa en América Latina y de donde salgan los dirigentes que van a volver a poner de pie la América Latina que soñó (José Gervasio) Artigas, (Bernardo) O´Higgins, (José de) San Martín, (Simón) Bolívar, (Antonio) Sucre. Los grandes hombres no sólo nacieron en el Siglo XIX, también nacen en el Siglo XXI", remarcó Fernández.
Críticas al neoliberalismo
Con la liberación del brasileño Luiz Inácio "Lula" Da Silva como gran condimento del encuentro realizado en el Hotel Emperador, en el barrio porteño de Retiro, el presidente electo cuestionó a los gobiernos neoliberales y reclamó un cambio en la redistribución de la riqueza: "Nadie puede vivir en paz con su conciencia con esta desigualdad. Vivir en un continente más igualitario no es una utopía".
Y agregó: "Los argentinos de bien debemos seguir el ejemplo de (Juan Domingo) Perón y Evita y recordar las palabras de (Raúl) Alfonsín, que decía que nunca hay que dejar de lado la ética de la solidaridad. A aquel que se ha caído al pozo de la pobreza hay que extenderle la mano para sacarlo de allí y volver a ponerlo en el escenario de los hombres y mujeres".
"Esa tarea la tenemos que hacer en Argentina, Brasil, Chile y los países en los que por imperio de estas políticas la desigualdad se profundizó", señaló Fernández, quien durante su discurso deslizó un cuestionamiento al presidente chileno, Sebastián Piñera, hizo un desplante al brasileño Jair Bolsonaro y respaldó al boliviano Evo Morales.
Con la mirada puesta en motorizar al progresismo en la región, Alberto Fernández llamó a "poner de pie a América Latina" y resaltó la cercanía que mantiene con los líderes de ese espacio: "Los mejores vínculos políticos nacen de los mejores vínculos personales".
El encuentro del Grupo de Puebla se extenderá hasta este domingo, cuando concluirá con la elaboración de un documento que plasme la visión del espacio ante la situación regional.
Asimismo, el Grupo de Puebla conformó un área de especialistas en derecho para monitorear los casos de "lawfare", o guerra judicial, en los países latinoamericanos y así poder intervenir.
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