La inflación se desaceleró pero la calculan en casi un 4%
El “súper cepo” contuvo los precios a fines del mes pasado, según una consultora. Los últimos aumentos y los que vienen.
La inflación de octubre, según las mediciones privadas, se desaceleró con respecto al mes anterior, septiembre: de 5,9 a 3,9 por ciento. Sin embargo, sigue muy alta y se espera en noviembre otro pico con los nuevos ajustes en servicios y alimentos. Según Elypsis, el “súper cepo” -200 dólares el límite de compra contuvo los precios el último día de octubre.
De acuerdo al informe de la consultora, los precios subieron 0,3 por ciento entre el lunes 28 y el jueves 31 del mes pasado. Y el 7,1 por ciento de los precios relevados tuvieron aumentos. “Hubo subas y también reducciones en la medida que el tipo de cambio se deslizó hacia abajo el lunes y martes (post elecciones), pero sobre el jueves pasado muchos volvieron a ajustarse. Igual, eso amortiguó la inflación sobre fin de mes y estaría permitiendo finalizar octubre levemente abajo de 4 por ciento”, completó.
“La buena noticia es que queda menos arrastre para noviembre. La mala, es que se anticipan alzas importantes en los próximos días”: desde medicina prepaga (12 por ciento), precios esenciales (13 por ciento), combustibles (5 por ciento, aunque se espera otro a mitad de mes), sumando celulares, educación privada, y otros bienes y servicios.
“Con ese contexto, la inflación de noviembre rondaría 4,5 por ciento, pero habrá que esperar algunos días para recabar más información sobre el ajuste real”, agregó el informe.
Elypsis insistió en que el “súper cepo” y la elección finalmente de un presidente “evitaron un lunes de alta volatilidad”, y las empresas en la semana se mantuvieron atentas a la nueva tendencia del tipo de cambio para definir precios. “Si hasta el viernes de la semana pasada se esperaban subas abruptas del dólar, desde el lunes, ese escenario se fue disipando”, detalló.
Según el IPC-Elypsis, octubre habría finalizado así con una inflación promedio de 3,9 por ciento y deja un arrastre de 1,4 por ciento para noviembre.
En Alimentos y Bebidas, la inflación del mes fue 3,6 por ciento - calculada por la consultora-, con un alza de 0,5 por ciento en los 4 días finales de octubre. Productos sensibles para el bolsillo, como la carne, también subieron, añadió.
Proyecciones
Así octubre estaría dejando un arrastre estadístico de 1,4 por ciento para noviembre, menor al esperado hasta la semana pasada. Pero como se anticipan aumentos en diversos bienes y servicios en los próximos días, la consultora sostiene la proyección de la inflación de noviembre en 4,5 por ciento. Para diciembre, en la medida que persistan los controles actuales y la incidencia del dólar blue y “contado liqui” se mantenga acotada, la inflación debería estar en niveles similares (4,5 por ciento).
De continuar la tendencia actual, el año finalizará con una inflación de 56,2 por ciento, sentencia. La inflación seguirá elevada, por encima del 3 por ciento mensual, por lo menos hasta el primer trimestre del año que viene, de acuerdo con un informe, previo a las elecciones, de la consultora Ecolatina titulado “La eterna relatividad del sistema de precios”.
“El proceso de reacomodamiento de precios relativos no dará respiro al inicio del próximo gobierno y la inflación seguirá elevada (es decir, por encima del 3 por ciento mensual) por lo menos, durante el primer trimestre del año que viene”, indicó Ecolatina.
El documento señaló que “a lo largo de la historia, nuestro país se caracterizó por tener una economía volátil e incierta, marcada por una elevada inflación”. “Los últimos años no estuvieron exentos de esta dinámica errática.
Por caso, entre 2007 y 2015, los precios de los bienes aventajaron a los de los servicios privados (540 por ciento y 470 por ciento, respectivamente) y, en ambos casos, ganaron terreno frente a los servicios públicos, que acumularon un alza de “solo” 280 por ciento en el período”, detalló.
En tanto, “producto del elevado gasto en subsidios al que conducía esta configuración de precios relativos, el nuevo gobierno se propuso encarar en 2016 un reacomodamiento de precios relativos, virando hacia un esquema que conforme a su concepción sería más sostenible”.
En este contexto, “entre 2016 y 2017, las tarifas de Servicios Públicos treparon casi 200 por ciento, más que duplicando a la inflación, que acumuló alrededor de 80 por ciento en el período. De esta forma, se recompuso, parcialmente, su precio relativo. Sin embargo, el tipo de cambio avanzó menos de 60 por ciento, de modo que continuó atrasándose”.