La Cámara Federal porteña reclamó ayer que el juez federal de Dolores, Alejo Ramos Padilla, se inhiba de seguir investigando un hecho de supuesta extorsión a un ex colaborador de la ex presidenta Cristina Fernández vinculado al caso D’Alessio y lo mande a los tribunales de Comodoro Py, informaron fuentes judiciales.
En una resolución unipersonal, el presidente del tribunal de apelaciones, Martín Irurzun, revocó un fallo con el que el juez federal Sebastián Casanello se había declarado incompetente para seguir investigando el hecho y había señalado que el caso debía pasar a Dolores. Se trata del hecho por el que fue procesado el lobista Carlos Liñani, quien está acusado de haber invocado falsamente un supuesto vínculo con uno de los fiscales de la causa de los cuadernos, Carlos Rívolo, para extorsionar a los familiares de uno de los investigados de ese expediente.
La denuncia que dio origen a esta causa, que llevan adelante el juez Casanello y el fiscal Eduardo Taiano, fue presentada por el propio Rívolo luego de que trascendiera una grabación en la que Liñani decía conocerlo y le prometía a la familia de un imputado de la causa de los cuadernos gestionarles una mejora judicial.
Liñani se había presentado ante los hijos de Ricardo Barreiro, un ex colaborador de Cristina Fernández de Kirchner, y les había asegurado que podía ayudarlos a alivianar la situación judicial de su padre, que había sido detenido por el juez federal Claudio Bonadio, a través del falso abogado Marcelo D’Alessio.
La charla en la cual Liñani mintió sobre su relación con Rívolo ocurrió el 4 de octubre de 2018 en el Hotel Hilton de Puerto Madero, Ciudad de Buenos Aires, durante una reunión con los hermanos Pablo y Sebastián Barreiro, que la grabaron.
JUSTICIA
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