El día después del segundo debate presidencial que tuvo lugar ayer en la Facultad de Derecho de la UBA estuvo signado por el balance de la performance de los candidatos en boca de los propios postulantes o de referentes de las distintas fuerzas políticas, que coincidieron en celebrar la concreción misma de esa instancia, aunque ya con la mirada puesta en la cuenta regresiva hacia el domingo.
Así, la primera voz del oficialismo que se hizo escuchar esta mañana fue la de la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, quien evaluó que el presidente y candidato a la reelección por el frente Juntos por el Cambio, Mauricio Macri, se mostró "potente y contudente en cada uno de los temas"; en tanto, desde la oposición, fue Nicolás Trotta el primero plantear un análisis públicamente.
"Estamos muy conformes con el desempeño de Alberto", aseveró el coordinador técnico de los equipos del Frente de Todos, quien puso el acento en que, mientras el presidente Mauricio Macri "sigue diciendo que lo mejor está por venir", Fernández "fue contundente con los datos".
Más tarde, fue el propio Alberto Fernández quien, en declaraciones a la prensa formuladas esta mañana en la puerta de su domicilio, en Puerto Madero, dijo que "la Argentina tiene que mirar hacia adelante" y, tras sugerir "que Macri se quede en la grieta" y que "ya es parte de la historia", dijo que "el resto de los argentinos tiene que abrazarse y seguir avanzando".
En tanto, desde el oficialismo, otro de los referentes que celebró la realización del debate y la performance del Presidente fue el titular del Sistema Federal de Medios y Contenidos Públicos, Hernán Lombardi quien, a la vez, apuntó contra la referencia al fallecido Franco Macri planteada durante una de sus intervenciones en el debate por Alberto Fernández.
"No se fue enojado pero admitamos que el comentario sobre el padre de Macri fue sumamente desagradable. Hay límites que no deberían nunca trasponerse", sostuvo Lombardi sobre cómo tomó Mauricio Macri la alusión a su padre, en un picante cruce que ambos candidatos protagonizaron en relación al tema de la corrupción.
También los candidatos presidenciales José Luis Espert (Despertar), Juan José Gómez Centurión (NOS) y Nicolás del Caño (FIT) salieron a hablar de sus propios desempeños en el segundo debate, ya con la mirada puesta en la jornada electoral del próximo domingo y sus expectativas en relación a un eventual balotaje.
En este sentido, Gómez Centurión aseguró que su espacio político "vino para quedarse" y para "representar a los que hoy no tienen voz en la política", y anticipó que, en caso de que la elección deba definirse en una segunda vuelta electoral, pedirá a sus votantes que apoyen "a quien prometa vetar la ley del aborto".
Por su parte, Espert volvió a igualar hoy a Macri con Fernández al plantear que la ciudadanía debe olvidarse de que, con sacarse "de encima a los ricos, malos y de ojitos celestes de encima, y que vengan los que estaban antes, van a solucionarse los problemas", y expresó su intención de darle continuidad a su espacio político y volver a competir en las legislativas de 2021 y las presidenciales de 2023.
En tanto, en las declaraciones post-debate que realizó hoy se mostró conforme con su desempeño por haber podido "amoldar un poco más" al formato, y apostó a lograr el respaldo de la ciudadanía en las urnas el próximo domingo para sumar representantes en la Cámara de Diputados de la Nación, incluso de votantes que a nivel presidencial se inclinen por la candidatura de Alberto Fernández.
Desde las filas del Frente de Todos, el gobernador de San Juan, Sergio Uñac, consideró que, "sin dudas, el ganador del debate fue Alberto Fernández", y, en línea con lo que más temprano había asegurado Trotta, dijo que Mauricio Macri, "expresó un desconocimiento de la realidad o por lo menos hizo un análisis equivocado de lo que está pasando".
Fue Trotta quien se refirió a la intervención de Alberto Fernández referida a Franco Macri, y más allá de que negó que el candidato del Frente de Todos le haya dicho "inmoral" al Presidente en el intervalo del debate, insistió con que quien tuvo esa definición -vinculada con la corrupción- en relación al empresario "fue el presidente de la Nación, una semana después del fallecimiento del padre".
Otro de los coletazos del debate de ayer tuvo hoy como protagonista al referente de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular, Juan Grabois, quien dijo que si bien en un primer momento se rió por la afirmación de Espert acerca de que se preparara si él se convertía en Presidente por la política que iba a desplegar en relación a quienes con las protestas cortaran calles, luego entendió que era "una amenaza" y que no era correcto "naturalizarla".
"Fui objeto de una amenaza en medio de un debate presidencial y todos se lo tomaron a joda. Yo al principio me reí, pero no está bueno acostumbrarse a esto, no hay que naturalizarlo", dijo Grabois esta mañana.
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