El líder del gremio de los petroleros, Guillermo Pereyra, reveló que unos 1.000 operarios de Vaca Muerta fueron suspendidos por el congelamiento del precio del crudo que fijó Mauricio Macri con el decreto 566/2019.
La decisión de congelar el barril de crudo en USD 59, mientras en el mundo el petróleo Brent -de referencia en la Argentina- sigue por arriba de USD 60 y las productoras lo entregan a las refinadoras a USD 42, provocó una falta de precios, una interrupción de comercialización, la cadena de pagos, el abastecimiento de insumos, la pausa en la perforación y, ahora, la suspensión de personal.
En Vaca Muerta trabajan unos 30.000 petroleros. Fuentes del sector estimaron que en las 11 áreas del yacimiento operaban más de 30 torres de perforación. Una torre opera con alrededor de 20 trabajadores, pero por cada equipo funcionando se cuentan unas 80 personas activas.
Las que levantaron los equipos son las perforadoras San Antonio, una firma argentina de capitales estadounidenses, Schlumberger y Baker Hughes y la canadiense Calfrac. “No quedó ni un set de fractura”, dijo Pereyra. El sindicato busca ahora firmar un acta con los empresarios para garantizar el pago de sueldos y evitar despidos.
“Al bajar un equipo todo lo que se mueve alrededor tiene serios problemas. Hay empresas que bajaron su actividad como consecuencia de la finalización de contratos, acompañado por las medidas del Gobierno nacional, que con el decreto 566 los inversores han bajado las inversiones”, detalló el gremialista.
CRUDO
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