Roberto Cachanosky.
DURAS CRÍTICAS

Advierten que la crisis cambiaria no se soluciona vendiendo más dólares

Las medidas anunciadas por el Gobierno respecto de los vencimientos de deuda provocaron “una suerte de corrida contra el peso” en un contexto en el que la crisis cambiaria no se solucionará “vendiendo más dólares”, analizaron distintos economistas. En esa línea, afirman que con una tasa de interés que supera el 83% se mantendrá la corrida contra el peso.
   El economista jefe de la Fundación de Investigaciones Económicas Latinoamericanas (FIEL), Juan Luis Bour, estimó que “la demanda no va a cambiar mucho de aquí a diciembre”.
   Según su criterio, la serie de medidas dadas a conocer por la administración de Mauricio Macri “coordinó una suerte de corrida contra el peso porque la interpretación es que no va a haber suficientes dólares”.

El Banco Central está “mandando una señal de ´por ahí te pongo un cepo a vos también´”.

   Aclaró que “en realidad, están porque al no pagar una parte, hay más dólares, por lo menos de aquí a diciembre”. En esa línea pronosticó que si el Banco Central eleva la oferta de manera marcada para contener la demanda desde el lunes, “es probable que no cambien mucho las cosas”.
   Por su parte, el economista Roberto Cachanosky consideró: “A esta altura del partido, lo único que pueden hacer es ofrecer más dólares por día y tampoco creo que sea la solución”.
   Advirtió que en la Argentina hay “ausencia de plan económico” e insistió: “Vendiendo más dólares no van a resolver” la inestabilidad en la city porteña.
   “Al peso no lo quiere casi nadie en términos de reservas de valor”, señaló Cachanosky, quien argumentó que “con una tasa del 83 por ciento, sigue la corrida”.
   Respecto del desembolso pendiente por parte del Fondo Monetario Internacional, evaluó: “No sé si con la plata del Fondo calman algo”.
   “Estamos en un grado tan grande de falta de credibilidad que las medidas a tomar deben ser cada vez más potentes”, puntualizó el economista.
   En tanto, se refirió a la disposición oficial mediante la cual las entidades financieras deberán contar con su autorización al momento de girar utilidades, con el fin de que “la liquidez del sistema sea mayor para evitar cualquier tipo de falta de dinero”.