El juicio por los abusos sexuales a niños sordomudos en el Instituto Próvolo de Mendoza pasará a cuarto intermedio hasta el 14 de agosto luego de que una serie de recursos presentados por la defensa de los acusados lograra retrasar el inicio del proceso judicial por “abuso sexual reiterado” contra los curas Horacio Corbacho y Nicolás Corradi, y el jardinero Armando Gómez.
En el segundo día de debate, que se suspendió para la realización de una pericia psicológica al ex jardinero del establecimiento, Armando Gómez (51), para analizar si es “inimputable”, también se debió pasar a un cuarto intermedio luego de un nuevo pedido de la defensa, en manos de Alicia Arlotta, para “darle garantías” en el proceso a su otro defendido, el cura Nicola Corradi (83), quien tiene problemas de audición, además de otras afecciones de salud, por lo que goza de prisión domiciliaria.
Así, en medio de las expectativas de las víctimas hipoacúsicas, el religioso se probó un audífono a alto volumen pero “sin poder escuchar nada”, según aseguró su representante legal.
Lo que sí se definió, luego de varias horas de espera y dudas, es rechazar el reclamo de la defensa para que las víctimas se presentaran a declarar, cuando en realidad ya lo hicieron en Cámara Gesell durante la Instrucción. Finalmente, este material será utilizado por los magistrados.
“Utilizando argumentos basados en jurisprudencia nacional e internacional expuestos por la querella, y con el fin de evitar la revictimización de personas vulnerables, se decidió que durante el debate se reproduzcan las grabaciones de la cámara Gesell” que dieron durante la instrucción, explicaron desde Xumek, la asociación que representa a las víctimas.
“Estamos ante planteos de la defensa que lo único que hacen es estirar y dilatar el proceso, pero a los que los jueces deben atender”, indicaron fuentes judiciales.

ABUSOS DE LA IGLESIA
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