El Gobierno entró en la última fase de negociación para adquirir una flota de aviones de combate a Corea del Sur por cerca de USD 400 millones.
La información fue confirmada a Clarín por fuentes del Ministerio de Defensa previo a la cena que este martes el presidente Mauricio Macri mantendrá con las Fuerzas Armadas.
De acuerdo a fuentes de la cartera que maneja Oscar Aguad, las partes se encuentran ultimando los detalles de financiación, que sería a diez años. Incluso indican que estarían definiéndose los tiempos para la firma del contrato.
Tras una evaluación de más de tres años, el brigadier general Enrique Amrein, jefe de la Fuerza Aérea eligió para su equipo el supersónico FA-50 fighter de la Korean Aerospace Industries (KAI). Hasta ahora se busca que lleguen primero dos aviones de una flota de entre diez y doce.
Se trata de un avión de alta superioridad aérea, que puede interceptar aviones de gran performance como puede ser un avión ejecutivo o los propios comerciales y que será usado por la Fuerza Aérea para control de frontera y actividades internacionales como las cumbres que vienen teniendo lugar en Argentina.
Fuentes en Defensa señalaron que el valor unitario de cada supersónico FA-50 que Surcorea le venderá a la Argentina es de unos USD 35 millones.
Sin embargo, a eso hay que sumarle el costo de los simuladores, del soporte logístico por un período determinado, del adiestramiento de la tripulación y el personal de mantenimiento.
Según informa Clarin, esta selección de aviones de la KAI es parte de numerosas conversaciones y opciones que se evaluaron luego de que Cambiemos llegara al poder. Las mismas responden al largo reclamo que vienen haciendo las Fuerzas Armadas argentinas de que necesitan reequipamiento.
En 2015, de hecho, se desprogramaron los últimos Mirage. En algún sentido estas aeronaves surcoreanas vienen a “reemplazar” a los viejos aviones. La Fuerza Aérea estuvo a punto de adquirir unos Kfir a Israel; otros Mirage a Francia; y varios otros incluyendo unos sofisticados Grippen, y otros Eurofighter, como tienen los británicos en Malvinas. Se evaluaron aviones italianas, rusas y chinas. Al final, el presidente Macri mismo dio su consentimiento para que este año lleguen dos de los supersónicos surcoreanos.
La FA 50 fue la opción más rentable. Es una aeronave muy moderna como los A4 como de EE.UU., la veintena que ya tiene la Fuerza Aérea.
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