El diplomático anunció que dejará su cargo y presentó su renuncia por “razones personales”, según han confirmado desde el Ministerio de Relaciones Exteriores a TN.
Carlos Magariños se encontraba a cargo de la representación de la Argentina en el país vecino desde 2016 y no forma parte de las negociaciones que se desarrollan la sede de la Unión Europea en Bruselas, Bélgica, con el fin de avanzar en un acuerdo con el Mercosur antes del comienzo de la cumbre del G-20 que se llevará a cabo en Japón.
El embajador volverá la actividad privada. Se trata de un dirigente con perfil económico que previo a su asunción como en Brasil ya había tenido otros pasos por la función pública. Ha sido director nacional de Comercio Exterior, subsecretario de Industria, secretario de Industria y representante económico y comercial en Washington. Por otro lado, también integró del directorio del Banco Provincia entre 2007 y 2011.
Se cree que su cargo quedará vacante por lo menos hasta las elecciones presidenciales de octubre y, hasta que se elija su reemplazante, el puesto será ocupado interinamente por el jefe de la Sección Económica de la embajada de la Argentina en Brasil, Rodrigo Bardoneschi.
En sus últimas declaraciones públicas, Carlos Magariños sostuvo que los países del Mercosur tienen “la decisión de asegurar una dinámica que sea una plataforma de proyección de los productos de los países integrantes hacia el mundo, en contraposición con los gobiernos anteriores”.
“El proceso de integración del Mercosur no es ni bueno ni malo: es lo que nosotros hacemos de ello y lo que hemos hecho juntos en estos últimos tres años es volverlo más útil para crear empleo y para aumentar las exportaciones”, expresó al presentarse en el congreso internacional de trigo (TrigAR).
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