El detenido ex jefe del Ejército César Milani aseguró ayer que “nunca” torturó, secuestró, ni mató en su vida, al negar su participación en el secuestro de Pedro y Ramón Olivera en 1977 en La Rioja, y atribuyó “intencionalidad” y “oportunismo político” a la acusación por delitos de lesa humanidad formulados en su contra.
Así lo expresó durante una extensa declaración durante la segunda audiencia del juicio oral y público que se sustancia en La Rioja por hechos sucedidos cuando él se desempeñaba como subteniente del Batallón de Ingenieros de Construcción 141 de esa provincia, y por los que también están imputadas otras doce personas.
En su exposición, que realizó sin esposas y con uniforme militar con sus insignias, el detenido ex jefe del Ejército dijo: “Si yo no le hubiera dicho que sí a Cristina (Fernández), no estaría sentado acá”, al señalar que hubo “un oportunismo político” para acusarlo de delitos de lesa humanidad.

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