El lunes, el presidente Mauricio Macri, envió un mail a dirigentes y entidades. La expresidenta se instaló el fin de semana en El Calafate, antes de su reaparición pública este jueves en la presentación, en la Feria del Libro, de “Sinceramente”. Cristina Kirchner hizo saber por medio de sus dirigentes más cercanos que no está dispuesta a firmar el acuerdo.
El jefe de bloque de diputados del Frente para la Victoria (FPV), Agustín Rossi, calificó el documento como “la hoja de ruta del FMI”. Además, consideró que está ideado “para calmar a los mercados” y “no para defender al pueblo argentino”.
Desde el entorno de Cristina, sobre un posible encuentro con Macri, dijeron: “No hablamos de cuestiones hipotéticas“. En el Instituto Patria respondieron que la expresidenta recibió la carta presidencial ayer por la tarde.
Marcelo Fuentes, jefe de la bancada kirchnerista en el Senado, dijo en declaraciones a El Destape Radio: “Creo que la invitación a Cristina es una distracción. Están desesperados y utilizan su nombre para distraer”.
Para el senador kirchnerista, “hay puntos que son innegociables”. Y consideraron que se debe “discutir el hambre, los jubilados, los asalariados”.
Si responde por carta, podrá marcar una postura y negar que esté en su norte declarar un default en un eventual tercer mandato presidencial. Desde que trascendió el decálogo que Macri circuló a un puñado de referentes opositores, el kirchnerismo expresó su rechazo.
Por su parte, Daniel Scioli se mostró abierto a participar de un diálogo. Además, confirmó que anteanoche habló por teléfono con Mauricio Macri. “Hay que hacer todos los esfuerzos para llevar tranquilidad y previsibilidad”, dijo Scioli. A su vez, pidió que se tomen en cuenta sus propuestas para cambiar el plan económico.
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