El Indec dará a conocer mañana la variación del Indice de Precios al Consumidor que, según estimaciones privadas, registró una suba en torno al 4% por alzas en Educación, Alimentos y bebidas, tarifas de servicios y transporte.
El Relevamiento de Expectativas de Mercado (REM) que realiza el Banco Central entre agentes del sector financiero ubicó a la inflación de marzo en 3,8%. Además, proyectó a la acumulada 2019 en 36%.
El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, aseguró que desde el Gobierno “sabemos que la única forma en que vamos a vencer este problema es con equilibrio presupuestario, pero hay que encontrar paliativos en este momento de crisis, que no modifican nuestra posición sobre la causa de la inflación”.
“Tenemos que hacer algo distinto a lo que venimos haciendo porque claramente las recetas que usamos en el pasado no resultaron”, dijo Frigerio en declaraciones a la prensa efectuadas la semana pasada.
Los informes privados coincidieron en destacar que durante marzo se presentaron los clásicos aumentos estacionales por el comienzo de las clases, lo que repercute en el rubro “Educación” y en el segmento “Indumentaria”, por el cambio de estación y las ventas de ropa para otoño e invierno.
Pero a estos aumentos estacionales, que a veces son “compensados” en términos estadísticos por la baja en los gastos de “Turismo”, se le agregaron otros que repercutieron en la suba de la inflación de marzo.
Entre esos aumentos se destacaron los de los servicios regulados, debido a los incrementos en los pasajes de colectivo, tren y subte, a los que hay que agregarle la suba del 14% en las tarifas de electricidad y del 10% en telefonía móvil.
De manera particular, la medición de la consultora que dirige el economista Orlando Ferreres estimó que durante marzo, el índice de precios al consumidor (IPC) habría registrado una suba del 3,7%, lo que marcaría un aumento del 51,5% en términos interanuales, y el nivel de precios acumula un crecimiento del 10,2% en el primer trimestre del año.
La consultora destacó a las subas antes mencionadas, los incrementos en el sector de Alimentos y bebidas, “los cuales registraron una variación del 8% y 4%, respectivamente.
Este último sigue mostrando un crecimiento por encima del nivel general de la mano de las carnes y lácteos”.
En términos similares, la consultora C&T Asesores Económicos explicó a través de un informe que durante marzo “hubo un aumento mensual de 3,9%, el más elevado desde octubre pasado”.
Por su parte, EcoGo midió una inflación del 4,1% para el período. Con este dato, la suba de precios acumula un 11,3% en los primeros tres meses del año, mientras que en la variación interanual registra un crecimiento del 53,9%.
Por su parte, el Centro de Economía Política Argentina (Cepa) advirtió que para marzo espera una inflación del 4%. Al mismo tiempo, advirtió que “abril no va a ser mucho más baja”, por lo cual, la escalada inflacionaria seguirá su curso.
Desde Ecolatina estimaron que la inflación en la ciudad de Buenos Aires y el Conurbano bonaerense rondó el 4,2%, “lo que marcó una aceleración” respecto al 3,7% de febrero y 2,6% en enero.
Caída del consumo
De la mano de la disparada de los precios, el consumo masivo retrocedió 12,3% durante marzo pasado y acumuló una caída del 10,8% en el primer trimestre, según un informe elaborado por la consultora Focus Market.
“Las variaciones negativas son más profundas en la Ciudad de Buenos Aires y el Conurbano que en Interior bonaerense, lo cual habla de realidades diferentes, no solo desde el efecto de lo macro (como puede ser el caso del impacto del campo en el interior) sino también las diferentes dinámicas competitivas del comercio minorista en cada región”, destacó el informe.
La variación de precios interanual en marzo de la canasta de comercios de cercanía fue superior al 52% y sigue mostrando una tendencia de aceleración.
Las principales caídas están asociadas al desempeño de las Bebidas Sin Alcohol con el 22,97%, Lácteos 17,13% y Bebidas Con Alcohol 9,46%, en el acumulado del primer trimestre del año.
El informe destacó que a pesar de estas mermas “se empieza a observar un comportamiento positivo o amesetamiento de algunas categorías de la Canasta Básica, cuestión que, en contexto general, podría juzgarse como positiva”.
En este sentido, categorías como “Harinas de Maíz”, “Arroz”, “Pastas Secas”, “Harinas”, “Salsas de Tomate”, “Azúcar”, “Café” y algunos panificados muestran signos positivos.
Claramente estas son categorías muy presentes en los hogares y en la mesa de los argentinos y es desde ahí que radica su relevancia.
En términos de competitividad, esto es un gran desafío para las marcas líderes, ya que los productos que más crecen son lo de menor precio, agregó la consultora.
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