La línea de pobreza subió a $27.570 en febrero
La Canasta Básica Alimentaria que mide la línea de indigencia aumentó 5,1% el mes pasado y alcanzó los $ 11.117. Hoy se darán a conocer los índices sociales.
Una pareja con dos hijos de 6 y 8 años requirió de $27.570,42 para comprar en febrero la Canasta Básica Total, y no caer por debajo de la línea de la pobreza, unos $10.032 más que en igual mes del año pasado, según informó ayer el Instituto Nacional de Estadística y Censos (Indec).
Este aumento representó un alza de 4,3% en febrero de la Canasta Básica Total, considerada esta como la cantidad mínima de alimentos, indumentaria, y servicios necesarios para no caer por debajo de la línea de la pobreza.
En tanto, que la Canasta Básica Alimentaria, es decir, la cantidad mínima de alimentos para subsistir y no caer por debajo de la línea de indigencia, aumentó 5,1% durante febrero.
De esta manera, el mismo núcleo familiar necesitó de $11.117,11 para comprar la CBA y no ingresar en la indigencia.
Con este resultado, el Indec precisó que en el primer bimestre del año, el costo de la CBT aumentó 8,1% y de la CBA el 9 % y en los últimos 12 meses 57,2% y 59,1% respectivamente.
El organismo que reúne las estadísticas nacionales dio a conocer ayer estos datos, y hoy informará los índices de Pobreza e Indigencia a finales del 2018.
Tanto estimaciones privadas como oficiales, ubican al nivel de pobreza en torno al 30%, por sobre el 25,7% de finales del 2017.
El cálculo del índice de pobreza del Indec contrapone lo que gasta una pareja con dos hijos de 6 y 8 años en alimentos, bebidas, indumentaria y el pago de algunos servicios, contra los ingresos que ese grupo familiar tiene.
Según el Indec, el índice de Salarios aumentó durante el segundo semestre del año el 18,7% y en ese mismo período la Canasta Básica Total se incrementó 30% al pasar de $10.601 a $25.493.
Algo similar ocurrió con la Canasta Básica Alimentaria que reúne la cantidad mínima indispensable de comida para la subsistencia, y que se incrementó 29% al pasar de $7.840 en junio a $10.197 en diciembre.
El pasado lunes un relevamiento de la Universidad Católica Argentina (UCA) dio a conocer su índice de pobreza a través de una medición multidimensional, que aumentó a fines del año pasado al 31,3% desde el 26,6 % del último trimestre del 2017.
Si bien la UCA destacó que durante el año pasado se redujo la cantidad de hogares sin acceso a cloacas, bajo contaminación o con vivienda precaria, faltó dinero para acceder a alimentación, salud y seguridad social.
Si se tiene en cuenta que la población urbana es de unos 40,5 millones, en 2017 había unos 10.773.000 pobres multidimensionales urbanos (26,6% de la población), pero el año pasado esa cifra creció hasta alcanzar los 12.676.500 (31.3%). Es decir 1.903.500 nuevos pobres.
El presidente Mauricio Macri afirmó que “vamos a tener el mismo nivel de pobreza que cuando asumimos”, en torno al 30% y explicó que “no prometí ‘pobreza cero’, (sino que) es una tendencia”.