Pasadas las 12, el Banco Central llevó la tasa de interés de las Leliq a 67,27% promedio en la primera licitación del día, pero no fue suficiente para calmar la fiebre del dólar. La cotización mayorista trepaba más de un peso a $43,85 y el Banco Nación vendía a $44,90. En bancos privados, la divisa rozaba los $45.
En ese contexto, el Gobierno espera que la oferta de divisas del agro comience a volcarse y quite presión al mercado local.
El martes, el dólar mayorista subió 56 centavos y cerró en $42,64, mientras que el tipo de cambio oficial del Banco Nación llegó a los $43,60. Son valores récord.
Los mercados globales profundizaron la cautela de las semanas pasadas, ante los riesgos que enfrenta el crecimiento global. Los bonos del Tesoro de Estados Unidos ofrecen rendimientos negativos, algo que funcionó como un predictor de recesiones a escala planetaria durante los últimos 50 años, según consignó Reuters.
A ese mal contexto global se suman las incertidumbres locales. La llegada de camiones a los puertos de Rosario para sacar la cosecha de maíz y soja al exterior es récord, pero la liquidación de divisas registrada hasta el momento es inferior a la de hace un año. Las grandes celeraleras estiman que volcarán al mercado u$s6900 millones en los próximos tres meses. Son divisas que el Gobierno espera como agua en el desierto para calmar las tensiones cambiarias.
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