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COMBATIVO

Macri admitió problemas económicos, pero aseguró que el país está mejor

Con fuerte rechazo de la oposición en el recinto parlamentario, el Presidente dijo que “creamos 700 mil puestos de trabajo y bajó la pobreza”. Insistió con que introduce cambios estructurales.

El presidente Mauricio Macri inauguró el 137° período de sesiones ordinarias del Congreso frente a un año electoral en el que buscará renovar su mandato, en un discurso de 59 minutos y en medio de una fuerte tensión con la oposición. Solo formuló un anuncio, referido al incremento en la Asignación Universal y confrontó como nunca antes con el kirchnerismo, una polarización que habla de su visión sobre la contienda política de este año.
En el cuarto discurso de su gestión ante el Congreso, el Presidente puso eje en los temas sociales como la pobreza, criticó la herencia recibida y realizó alguna autocrítica, como reconocer las dificultades económicas de su gestión.
Macri comenzó hablando del país que recibió su gestión y se sinceró: “El año pasado aquí dije que ‘lo peor ya pasó’; y tienen razón”.
Pero dijo que “lo que comenzamos a hacer, no tiene vuelta atrás. Ya no aceptamos que nos mientan”. Y en tono de chicana al kirchnerismo, dijo: “No tenemos soluciones mágicas”.
Y pidió comprensión: “Los cambios profundos requieren paciencia”. Y afirmó que “hoy la Argentina está mejor parada que en 2015, hemos salido del pantano donde estábamos”.
Luego contó la comunicación con una ciudadana: “Recibí el mensaje de una mujer que me dijo que ‘este año con mi marido no nos fuimos de vacaciones, pero conectamos la cloaca’”, recibiendo así aplausos de la bancada de Cambiemos y también, reproches de los legislador esopositores.
Se enfocó en la corrupción al decir que “es un estado que combate las mafias y previene la corrupción. La ley del arrepentido se convirtió en una pieza clave para el avance de las causas judiciales”, señaló Macri.
“Se acabó el tiempo en que los delincuentes se salgan con la suya, mientras la mayoría trabajamos para sacar este país adelante”, insistió mientras Michetti pedía silencio a los opositores.

“Hablo de un gobierno que respete los tiempos de la Justicia.
Y todos debemos rendir cuentas: empresarios políticos, periodistas y hasta la familia del Presidente y el propio Presidente”, dijo elevando el tono de voz. Allí, mencionó al Nuevo Régimen Penal Juvenil, que baja la edad de imputabilidad de 16 a 15 años para delitos graves, y propone un abordaje interdisciplinario para lograr la inserción del menor en la sociedad.
“Somos el primer gobierno en 100 años que gobernamos en minoría”, aseveró el jefe de Estado y dijo que a pesar de eso, “estamos haciendo cambios profundos para no volver atrás nunca más”.
Luego, se enfocó en la economía y elogió el “camino gradual que llevamos adelante.
Si no hubiésemos tomado las medidas que tomamos, la economía hubiera colapsado.
Elegimos un camino de gradualismo que funcionó dos años y medio, donde aumentaron las exportaciones, creamos 700 mil puestos de trabajo y bajó la pobreza”.
Al hablar de la economía, la Asamblea Legislativa comenzó a ser un griterío ante lo que el Presidente se salió, extrañamente, de su discurso: “Los gritos, los insultos no hablan de mí, hablan de ustedes. Yo estoy acá por el voto de la gente”, expresó Macri.
“La pobreza ha vuelto a los niveles de antes”, señaló el jefe de Estado para anunciar un 46% de aumento en la Asignación Universal por Hijo.
Luego, tomó como latiguillo “se cambia en serio” para hablar de reformas de fondo sobre cómo atacar la pobreza.
Y aseguró que “el único camino genuino para salir de la pobreza es el trabajo que se basa en la calidad de la educación.
Insistiré este año con un proyecto de ley que cambieun artículo de la Ley Nacional de Educación. Los padres deben saber la verdad”.
E insistió en que “tenemos una mejor relación con el mundo que en 2015”, en un discurso enérgico y de tono alto en lo político.

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