De un Estado en el que había mucha dependencia infantil a uno en el que hay mucha dependencia de la tercera edad. La descripción que da el Fondo Monetario Internacional (FMI) sobre la Argentina cuadra en sus recomendaciones para el país: reducir la tasa de reemplazo, es decir, la relación que hay entre la primera jubilación que recibe un individuo y su último sueldo nominal.
En otras palabras, el FMI pide que la Argentina considere reducir “el tamaño de los beneficios” que recibe cada persona en su jubilación, según la propia definición del organismo multilateral.
Entre sus recomendaciones más generales figuran extender la edad jubilatoria, reformar el sistema previsional para que haya más participación del ahorro privado y repensar las leyes laborales para la inclusión de los trabajadores de edad más avanzada, entre otras.
En el informe “The future of saving: the role of pension system design in an aging world” (“El futuro del ahorro: el rol del diseño de los sistemas previsionales en un mundo que envejece”) el organismo multilateral advierte sobre los peligros demográficos -y económicos- de la declinación en la fertilidad y el aumento de la longevidad.
“Con las políticas actuales, los desembolsos de los sistemas previsionales públicos en las economías desarrolladas y emergentes aumentarán en un promedio de 1 y 2,5 puntos porcentuales del PBI respectivamente hacia 2050.
Sin ajuste de impuestos y otros gastos, este aumento conducirá a una disminución proporcional en el ahorro público”, resalta el informe publicado hace dos semanas.
Para evitar problemas en las cuentas públicas, señala el FMI, es importante “impulsar el ahorro privado para la jubilación” y reformar el sistema previsional “de manera cuidadosa para evitar cortar el bienestar de los futuros retirados o alimentar la pobreza en la tercera edad”.
“Los países que tengan una macroeconomía y un sistema jurídico que lo permitan, y con ecosistemas financieros lo suficientemente desarrollados, deberían considerar complementar el sistema previsional público con un plan de pensiones de aportación definida”, resume el texto.
Sobre la reforma previsional, el diagnóstico señala que las políticas relacionadas con el sector financiero y el mercado laboral deberían ser consideradas dentro de esos planes.
Y finalmente, también llama a repensar las contrataciones que se llevan a cabo hoy.
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