Con excepción del año 2009, donde la inflación fue de 18,5%, durante los dos mandatos de Cristina Kirchner y el actual del presidente Mauricio Macri, el costo de vida en la Argentina nunca estuvo por debajo del 20%.
Si se compara el segundo mandato de Cristina con el de Macri, se aprecian índices inflacionarios similares. Entre 2011 y 2015, el promedio de la tasa de inflación fue de 31,07%. Y los cuatro años de Cambiemos (con un alza de precios estimada de 30% para este año) arrojarían una suba promedio de 35,6%.
Aunque estos datos no están ni cerca de los años de hiperinflación de Raúl Alfonsín en 1989 y Carlos Menem en 1990, la persistencia estructural de este fenómeno es un caso de estudio permanente en las universidades y centros privados del país.
Otro dato: hay que ir hasta 1991 para encontrar un índice inflacionario superior (84%). Y hasta a 2002 para encontrar una cifra similar (40,9%). En 1991 el proceso inflacionario estaba desbocado (en marzo el índice fue de 300%) hasta el lanzamiento del Plan de Convertibilidad, el 27 de marzo de ese año. Y que duró 11 años: hasta el 6 de enero de 2002.
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