El jefe de Gabinete, Marcos Peña, se reunió con Elisa “Lilita” Carrió, con el objetivo de limar asperezas con la referente de Cambiemos.
Para lograrlo, el funcionario viajó a la casa donde vive la diputada, en la localidad bonaerense de Exaltación de la Cruz.
El encuentro se venía planificando desde fines del año pasado, luego de varias semanas de enfrentamientos entre la líder de la Coalición Cívica y varios funcionarios, entre los que se destacó cuando Carrió pidió el juicio político del ministro de Justicia, Germán Garavano, entre otras iniciativas que impulsó contra su propio Gobierno.
De hecho, en su reaparición televisiva del miércoles a la noche, en el programa “A Dos Voces”, por TN, Carrió volvió a cargar contra funcionarios del Gobierno, aunque aclaró que trabajará por la reelección de Macri. Le lanzó una advertencia a la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, sobre quien dijo “yo no quiero un Bolsonaro en la Argentina”; mientras que al ministro de Economía, Nicolás Dujovne, le recomendó “que no busque ampliar su territorio”.
“Estuve recién con Horacio (el jefe de Gobierno porteño, Rodríguez Larreta) y le expliqué las razones por las cuales no quería ser senadora de la Nación, que no tenía salud para eso y que me quería dedicar a la lucha humanista”, dijo. Y agregó: “Me jubilo el año que viene cuando gane Cambiemos, pero yo sigo, voy a caminar todas las rutas, quiero estar en todas las casas. No quiero entrar más al Parlamento de la Nación, son 25 años de vida política”.
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