"Lo maté porque era entre él o yo", dijo el cantante “Pity” Alvarez esta mañana cuando arribó a la Comisaría 52º de Villa Lugano para entregarse, tras permanecer un día prófugo acusado del crimen de un vecino. Pasado el mediodía fue trasladado a los Tribunales, donde declara ante el magistrado que lleva adelante la causa y se espera que ratifique la confesión pública.
Vestido con la misma campera multicolor con la que se lo había visto en una foto en un boliche posterior al hecho, anteojos de color blanco y un gorro azul, el controvertido músico se presentó acompañado por su abogado.
Tras descender del auto y antes de ingresar a la dependencia policial, sorprendentemente confesó el crimen ante los medios, aunque esta declaración carece de validez legal porque no fue ante las autoridades judiciales.
"Yo fui el que disparé, no vengo a declarar, vengo a decir lo que pasó", comenzó diciendo, para agregar que se encontraba "perfecto" y que "estuve en la casa de unos amigos", mientras era buscado por la Policía acusado de asesinar a Crhistian Díaz, de 36 años, en un confuso episodio registrado en la madrugada de ayer en ese barrio porteño.
Consultado por qué había disparado contra la víctima, dijo que "lo maté porque era entre él y yo, creo que cualquier animal haría lo mismo". Sobre la víctima dijo que "era un pibe que choreaba" y si bien no profundizó sobre el incidente que derivó en la muerte del vecino, el músico insistió en que disparó porque "era entre él o yo. Lo maté porque si no me mataba él".
Las pericias policiales realizadas en el lugar del hecho determinaron que la víctima no estaba armada, por lo que se dificulta la estrategia de que abrió fuego en un acto de legítima defensa, como podría intentar argumentar su abogado.
Tras varias horas en la Comisaría 52º, el músico sufrió una descompensación que obligó que fuera asistido.
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