Mariano Martínez Rojas se negó ayer a prestar declaración indagatoria ante el juez en lo penal económico Gustavo Meirovich, a quien le pidió ingresar al “Programa de Protección de Testigos e Imputados” antes de hablar, ya que dijo temer por su seguridad y la de su familia, en el marco de la causa conocida como “mafia de los contenedores”.
Procedente de Miami, Martínez Rojas arribó a primera hora de ayer al aeropuerto internacional de Ezeiza, extraditado desde los Estados Unidos, y de inmediato quedó bajo custodia de la Policía Federal, que lo trasladó al edificio tribunalicio ubicado en la avenida de los Inmigrantes 950, en el barrio porteño de Retiro, sede del juzgado de Meirovich.
Ante el magistrado, precisaron fuentes judiciales, el empresario se negó a declarar y sólo dijo que tiene “temor” por su seguridad y la de su familia.
De inmediato anticipó que pedirá ser ingresado al “Programa de Protección de Testigos e imputados” del Ministerio de Justicia, en el que está, por ejemplo, el procesado e imputado en la causa por Ciccone Calcográfica, Alejandro Vandenbroele.
Este pedido deberá ser analizado y aceptado por el fiscal Gabriel Pérez Barbera, a quien el magistrado ya pidió un dictamen que se conocerá la semana próxima.
Martínez Rojas quedó alojado en la Alcaidía de Investigaciones de la Policía Federal, ubicada en Cavia 3300, del barrio de Palermo.
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