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MISIONES

Obligan a una prepaga a cubrir cannabis medicinal

Un juez ordenó a una importante firma de salud a pagar el tratamiento a un chico que sufría hasta 30 convulsiones diarias por epilepsia. Es un medicamento importado que alcanza un valor de $50.000.

El Juzgado Federal de Posadas hizo lugar a un recurso de amparo por el cual obliga a la prepaga Osde a entregarle en forma gratuita aceite de cannabis a un paciente de dos años que padece epilepsia refractaria. El medicamento, que redujo en un 50% los ataques epilépticos en el menor, es importado de Estados Unidos y tiene un costo cercano a los 50.000 pesos mensuales.
La presentación judicial fue realizada a fines del año pasado por la familia del chico luego de que la prepaga rechazara costear el tratamiento recomendado por los médicos. 
El juez federal José Luis Casals hizo lugar al recurso de amparo a fines de abril, pero el fallo recién se conoció ahora.
La familia sostuvo en su presentación que su hijo fue sometido a tratamientos con más de seis medicamentos de provisión autorizada que sólo derivaron en un “agravamiento de su estado de salud, ya que esto le produjo epilepsia refractaria al tratamiento farmacológico”.
Fue entonces que una médica neuróloga infantil del Hospital Italiano inició un tratamiento con aceite de cannabis importado del Reino Unido que luego fue cambiado por otro proveniente de Colorado, Estados Unidos.
Este último medicamento hizo que los ataques epilépticos se redujeran en un 50% y el chico tuviera una notable mejoría que le permite fijar la mirada e incluso asistir a terapia, sostuvo su madre en el expediente.
La mujer relató que a su hijo “le cuesta volver cuando tiene una crisis fuerte, llora, tiene como cuatro tipos diferentes de convulsiones. Lo que notamos con el cannabidiol es que se le cortaron las convulsiones que le hacen llorar y duerme toda la noche”. Antes “dormía cuatro horas por día”, agregó.
El pequeño sufría entre 20 y 30 convulsiones diarias. “Hace un año toma Puridiol y desde entonces puede asistir a las terapias. Antes era imposible, no fijaba la mirada, no veía los objetos, podía quedar tirado todo el día”, explicó.
La madre sostuvo que llegó a gastar 32.000 pesos mensuales para sostener el tratamiento pero “mi tarjeta está al tope, no podemos más”. Es que la importación del medicamento también implica contratar un gestor para cumplir con los trámites burocráticos y cumplir con los pasos para retirarlo en Ezeiza.

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