El juez federal Julián Ercolini procesó con prisión preventiva y ordenó las detenciones de los empresarios Cristóbal López y Fabián De Sousa, acusados de “administración fraudulenta agravada” por la evasión de 8 mil millones de pesos correspondientes al impuesto a la transferencia de los combustibles.
En la causa, el magistrado procesó por el mismo delito a Ricardo Echegaray, aunque sin prisión preventiva. Sobre los tres imputados se impuso además un embargo por algo más de 17 mil millones de pesos ($17.042.509.692), una suma que se aproxima al valor de la totalidad de los activos que se le atribuyen a López.
La investigación judicial investiga la evasión de 8.000 millones de pesos en el pago al fisco de un impuesto a la transferencia de los combustibles -a través de la empresa Oil Combustibles SA- que, según la acusación, se usó para capitalizar a otras empresas del grupo empresario que lideraba López.
Según el procesamiento, López y De Sousa “se beneficiaron -en su carácter de responsables de Oil Combustibles SA- al recibir de modo sistemático y deliberado, en principio, por parte del administrador federal -Echegaray- planes de facilidades de pago vinculados al impuesto a la transferencia de combustibles líquidos, correspondientes a los períodos fiscales de mayo 2013 a agosto de 2015”.
De Sousa ya fue detenido por la Gendarmería en un domicilio de Puerto Madero, en tanto que para la Justicia, Cristóbal López está prófugo. La Gendarmería recibió la orden de detención del empresario, pero al llegar a su domicilio de Puerto Madero no logró ubicarlo. Está vigente el pedido de captura firmado por Ercolini y se lo busca en el sur del país.
ADMINISTRACION FRAUDULENTA
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