El papa Francisco pidió a dirigentes gremiales de todo el mundo, incluida una delegación de más de 25 argentinos, que “no se dejen corromper”, en una carta enviada a la clausura de un congreso que se desarrolló en el Vaticano. Asimismo, criticó la “lacra” de “los que se dicen sindicalistas y se ponen de acuerdo con los empresarios para dejar a miles de compañeros sin trabajo”.
“Les ruego se cuiden de tres tentaciones. La primera, la del individualismo colectivista, es decir, de proteger sólo los intereses de sus representados, ignorando al resto de los pobres, marginados y excluidos del sistema”, dijo el Papa en una misiva a los participantes del encuentro de dos días en el Vaticano, al que concurrió una nutrida comitiva argentina pero a cuyo cierre Francisco finalmente no asistió.
Entre los asistentes argentinos se encontraban representantes de la Confederación General del Trabajo (CGT), de la Central de Trabajadores de la Argentina (CTA) y de la Confederación de Trabajadores de la Economía Popular (Ctep). Por parte de la CGT estaban dos de los integrantes del triunvirato: Héctor Daer y Juan Carlos Schmid.

VATICANO
COMENTARIOS