A veces el destino es enredado y hasta absurdo. Durante los últimos 9 días, las vidas de Humberto Vilte y Adrián Rothlisberger cambiaron para siempre. Ambos, estuvieron a punto de subir al Ara San Juan pero a último momento, no lo hicieron.
Vilte, es oriundo de Jujuy pero desde hace años vive en Mar del Plata. Estaba a punto de subirse al ARA San Juan cuando se enteró de que su madre había sufrido un problema de salud y por ello pidió un permiso especial para excusarse de la misión. Así, junto a su familia y amigos de su tierra natal, fue como se enteró, días más tarde, de la desaparición del buque y espera aún novedades sobre sus compañeros.
Rothlisberger, en tanto, es de Villa Ángela, Chaco, tiene 26 años, y hace ocho que integra la Armada."Adrián le había solicitado a su jefe unos días para realizar trámites para comprar su casa. Eso le iba a demandar gran parte de su tiempo, así que lo terminaron liberando del viaje. Ya tenía sus cosas listas y lo bajaron momentos antes de subir", contó la madre del marino.
La semana pasada, al empezar a circular la noticia de la desaparición del submarino, Adrián le pidió a su mamá que lo acompañara en el difícil momento. Ella viajó desde Villa Ángela hasta Mar del Plata, donde su hijo vive, para estar con él y el resto de los familiares de los 44 tripulantes.
COMENTARIOS