El jefe de Gabinete, Marcos Peña, brindó su informe mensual de gestión ante el Senado, con el plan de reformas del Gobierno como uno de los puntos centrales de su exposición, donde reiteró que la reforma impositiva anunciada por el gobierno “será consensuada” en todos los ámbitos y con todos los sectores afectados y negó que se trate de “una imposición” del Poder Ejecutivo.
“Esta es una propuesta que deberá ser debatida en todos los ámbitos, consensuada y, luego, discutida en el Congreso”, aseguró Peña.
Durante su exposición, Peña reiteró en varias oportunidades que el Gobierno está convencido de que “ningún sector económico argentino se verá perjudicado por esta reforma tributaria” y, al responder a las críticas, rechazó que la reforma sea “una imposición o una cuestión ya definida” y aseguró que se trata de “una propuesta que va a ser debatida”. El funcionario llamó a buscar consensos en torno a las reformas propuestas por el Gobierno y ratificó que los “tres grandes ejes” del debate son la “mirada común sobre la responsabilidad fiscal, la inflación y los impuestos; el desarrollo del empleo y la producción y, en tercer lugar, la calidad institucional”. Peña sostuvo que “el equilibrio fiscal tiene que volver a ser una práctica de buen gobierno y tiene que estar más allá de cualquier signo político”, al tiempo que defendió la reforma tributaria anunciada por el ministro de Hacienda, Nicolás Dujovne, al señalar que “elimina distorsiones”.
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