El Papa Francisco saludó ayer tras la misa de canonización de 35 nuevos santos a un grupo de representantes en Italia de las Madres de Plaza de Mayo, que en estos días recuerdan los 40 años del inicio de su protesta para reclamar por sus hijos desaparecidos durante la dictadura argentina. Al concluir la misa, antes de realizar su habitual paseo en el Papamóvil, Francisco se acercó a este grupo formado por italianos e italianas, que habían sido colocados en primera fila en la Plaza de San Pedro y con quienes se entretuvo durante algunos minutos.
Este grupo italiano de apoyo a las Madres de Plaza de Mayo en Italia llevaba sus tradicionales pañuelos blancos y carteles con la frase “¡No pasarán!” sobre un fondo azul.
Un artículo aparecido en el diario “Página12” explica que detrás de la iniciativa de ayer, que coincidió con el día de la madre en Argentina, se encuentra la titular de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, Hebe de Bonafini, que le había pedido a Francisco un gesto de apoyo.
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