El presidente Mauricio Macri fue el encargado de cerrar una nueva edición del tradicional Coloquio Idea en Mar del Plata con una charla frente a un millar de empresarios de todo el país. El mandatario hizo una clara referencia a una reforma laboral al considerar que “hay muchos miedos y mucho conservadurismo” al respecto.
Destacó la necesidad de “sentarse en una mesa el gobierno, el sector privado y los sindicatos y discutir de buena fe cómo vamos a defender el trabajo”. El Jefe de Estado instó a los empresarios a que deben “invertir” y a los sindicalistas “aceptar alguna flexibilidad”.
El Jefe de Estado aseguró además que “el rol del empresario es fundamental porque tiene mucho para aportar” en el crecimiento del país.
Asimismo, destacó ante el auditorio que “tenemos que bajar los impuestos y mejorar la infraestructura”.
Asimismo, el Presidente rechazó las afirmaciones respecto de que “gobierna para los ricos”, y remarcó que algunos sectores utilizan esa frase para “descalificar” su figura.
“Los argentinos deben alejarse del pesimismo crónico y no resignarse a cumplir los sueños. Estamos ante una gran oportunidad y es hora de multiplicar los sueños”, enfatizó.
En ese sentido, Macri aseguró que su gestión pretende “afirmar un cambio basado en la cultura del trabajo” y apuntó que su intención es “echar al narcotráfico de Argentina".
El Presidente también se refirió a la credibilidad del Poder Judicial y en un tono crítico observó que “en los últimos 30 años la política intoxicó” el sistema legal.
Aseguró que “lo único que te garantiza no volver atrás es tener una Justicia que haga cumplir la ley” y subrayó que “a los más poderosos más le tiene que caer el peso de la ley”.
“Los jueces deben estar para aplicar la ley y no deben hacer otra cosa. No puede ser que todo se converse y se discuta en otros ámbitos. Empezamos a trabajar para darle credibilidad a la Justicia y creo que el inicio de un proceso de destitución contra el camarista Eduardo Freiler es un gran paso”, remarcó.
“Los jueces no tienen que ser amigos de los políticos, tienen que ser amigos de la ley. Cuando veo hoy el nivel de descrédito que tienen los jueces en las sociedad me da pena”, señaló el mandatario nacional. En ese contexto, el Presidente puso como ejemplo a Brasil y dijo que a los jueces del país vecino “no les importa si son presidentes o ex presidentes” a quienes tiene que investigar.
Por último, el titular del Poder Ejecutivo afirmó que se lleva bien con el Juan Domingo Perón de “la última etapa” y que el justicialismo debe “modernizarse” como fuerza política.
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