El diputado nacional Julio De Vido no será expulsado de la Cámara de Diputados gracias a los votos del kirchnerismo, que defendió al ex ministro de Cristina Kirchner; de la izquierda (que se abstuvo) y del PJ. Estos últimos legisladores responden a los dirigentes de sus respectivas provincias. Según el Gobierno, esos gobernadores ordenaron “salvar” a De Vido de la expulsión que promovían el macrismo y el massismo en Diputados.
Ni bien terminó la votación en el Congreso, el gobierno de Mauricio Macri hizo números y formuló un rápido balance sobre cómo quedó fragmentada la liga de gobernadores del PJ y cómo jugó cada uno de ellos. Muchos que parecían aliados de Macri actuaron en forma “corporativa” a los ojos de la Casa Rosada y rechazaron la remoción.
El propósito político de Macri es ahora señalar en la campaña los contrastes en blanco y negro sobre quiénes están a favor y en contra de la corrupción y de la impunidad. El ministro del Interior, Rogelio Frigerio, su viceministro, Sebastián García de Luca, y el presidente de la Cámara de Diputados, Emilio Monzó, hicieron un puntilloso informe sobre el balance de la votación. Allí interpretaron cómo votaron los diputados que responden a cada gobernador del país. Esto fue enviado al presidente Macri y al jefe de Gabinete, Marcos Peña, y es materia de análisis.
Según el informe, hubo un lote de gobernadores abiertamente enfrentados con la Casa Rosada que, como era de esperar, respaldaron la continuidad de De Vido como diputado pese a estar acusado en múltiples denuncias judiciales de corrupción. Estos son Juan Manzur (Tucumán), Carlos Verna (La Pampa), Alberto Rodríguez Saá (San Luis), Gildo Insfrán (Formosa) y Alicia Kirchner (Santa Cruz). Asimismo, el parte indica que otro lote de mandatarios que cultivan una relación política más cordial con la Casa Rosada, para acceder a transferencias imprescindibles de recursos, también hicieron valer su historia peronista y avalaron al ex ministro. El Gobierno esperaba un gesto de ellos, que no llegó. Son Sergio Casas (La Rioja), Lucía Corpacci (Catamarca), Sergio Uñac (San Juan), Claudia Ledesma Abdala (Santiago del Estero) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Son mandatarios que le deben muchas obras a De Vido desde la década kirchnerista. Claudia Ledesma no es peronista sino del Frente Cívico y Social, pero su provincia siempre recibió beneficios de la obra pública de Cristina Kirchner y su marido, y el ex gobernador Gerardo Zamora era un kirchnerista convencido.
Los gobernadores Rosana Bertone (Tierra del Fuego) y Alberto Weretilneck (Río Negro) no calificaron en el informe porque no tienen diputados propios. En cambio, los diputados que responden a Juan Manuel Urtubey (Salta), Juan Schiaretti (Córdoba), Hugo Passalacqua (Misiones), Mario Das Neves (Chubut), de origen peronista, votaron en favor de la remoción de De Vido. También lo hicieron Miguel Lifschitz (socialismo, Santa Fe) y Omar Gutiérrez (MPN, Neuquén), que votaron en favor de la remoción. Por su parte, Domingo Peppo (Chaco) hizo faltar a un diputado propio, pero el resto de los diputados chaqueños responde a Jorge Capitanich y respaldó a De Vido.
FALLIDA EXPULSIÓN
El caso De Vido reavivó la tensión entre la Casa Rosada y los gobernadores del PJ
En el Gobierno consideran que los mandatarios provinciales actuaron de manera “corporativa” y hay un malestar especial con los que, se presumía, eran “aliados”.
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