Un nuevo hecho insólito se vivió en una de las cárceles argentinas. Ocurrió en Río Negro, donde un preso intentó fugarse en un cochecito de bebé y fue frenado justo a tiempo por un guardia. El hecho ocurrió en el penal Nº 1 de Viedma y su protagonista fue Lucas Ezequiel Giménez Pazos, un delincuente con un grueso prontuario.
El sábado, Giménez Pazos trató de escapar de la prisión de la manera menos pensada. Para eso, tuvo la ayuda de dos visitantes que habían acudido al centro penitenciario junto a su bebé y su carrito. La pareja quiso salir con el bebé en brazos y con el cochecito supuestamente vacío.
Según revelaron los policías presentes, el matrimonio mostraba signos de nerviosismo. Encima, el bebé rompió en llanto en los instantes previos a la salida y una de las ruedas del cochecito se trabó en el camino de tierra del lugar.
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