La sirena que sonó ayer a las 9.53, la hora exacta en que hace 23 años estalló la bomba que voló la Amia y marcó el inicio del acto en el que se recordó a las víctimas en reclamo de que se intensifiquen las medidas para evitar la impunidad de los ciudadanos iraníes acusados por el ataque. Pidieron, además, que se mantenga la vigencia de las alertas rojas de Interpol para detenerlos y habló de enjuiciarlos en ausencia con la ley que el gobierno impulsa en el Senado.
Bajo el lema “23 años de impunidad en la historia de todos”, en Pasteur 633 fueron oradores el presidente de la Amia, Agustín Zbar; los familiares de víctimas Jennifer Dubin y Luis Czyzewski, y el periodista Diego Leuco.
Zbar, quien preside la Amia desde junio, destacó que el Gobierno “cumplió prontamente su compromiso de terminar con el bochornoso Memorándum” de Entendimiento con Irán, firmado en el 2013, y confió en que se harán “todos los esfuerzos técnicos y diplomáticos para obtener la denuncia de lo que aquí ocurrió y la exigencia de que la República Islámica de Irán reconozca la jurisdicción nacional”.
El presidente de la Amia reclamó que Irán “coopere con la Justicia argentina” porque, hasta ahora, no contestaron “un solo exhorto”, al tiempo que prefirió no adelantar una opinión sobre la posibilidad de que los iraníes acusados por el atentado contra la Amia sean juzgados en ausencia, posibilidad que el jefe de Gabinete, Marcos Peña, valoró tras el acto por el 23º aniversario del ataque.
Zbar abogó porque “se haga todo lo necesario para que comparezcan los imputados ante la Justicia argentina y que la República Islámica de Irán coopere con la Justicia argentina”.
El Gobierno estuvo representado por diez altos funcionarios en el acto, al que este año no concurrió el presidente Mauricio Macri, y que tuvo entre los presentes a parte de la familia del fallecido fiscal Alberto Nisman.
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