“Voy a batallar contra la naturalización de la muerte de un policía”
El presidente Mauricio Macri participó ayer de un emotivo homenaje a doce policías federales que murieron en cumplimiento del deber. El Presidente estuvo acompañado por la ministra de Seguridad, Patricia Bullrich; el jefe de la Policía Federal, comisario general Néstor Roncaglia, y miembros de la plana mayor de esa fuerza.
La ceremonia de homenaje a los policías caídos en cumplimiento del deber, se realizó frente al monumento emplazado en la intersección de las avenidas Figueroa Alcorta y Monroe, en el barrio porteño de Belgrano.
“Es un honor estar aquí rindiendo homenaje, nos llena de orgullo e inspiración. Ellos eligieron ser policías. Eso significa en esto de los servidores públicos el dar, pero también cuidar, proteger y estar”, afirmó Macri durante su discurso.
“Como ciudadano común, siempre pensé que decidir ser policía no sólo requiere vocación de servicio, sino también valentía. Esta vocación de servicio incluye un riesgo muy grande”, resaltó. El jefe de Estado reconoció los “riesgos mayores” que implica formar parte de las fuerzas de seguridad en momentos en que el Gobierno está, sostuvo, “decidido a enfrentar al crimen organizado, a la violencia en la calle y al narcotráfico”. “Voy a batallar contra lo que en algún momento ha parecido una naturalización de la muerte de un policía. Es un servidor público, que tiene un rol fundamental”, concluyó. Tras su discurso, el Presidente le entregó a los familiares de los policías caídos las medallas púrpuras.