REACCIÓN

Gobierno sigue con atención escándalo político en Brasil

El gobierno de Mauricio Macri optó por el silencio y la cautela, aunque sigue con mucha preocupación desde Japón la crisis política en Brasil que envuelve al presidente Michel Temer, y evalúa las consecuencias económicas que pueda tener en el país.

Con el Presidente y la plana mayor de sus funcionarios recién llegados a Japón, el gobierno de Mauricio Macri sigue con mucha preocupación y profunda atención el escándalo que involucra al presidente de Brasil, Michel Temer, por las consecuencias económicas que pueda tener esa crisis política, aunque en la Casa Rosada optaron por el silencio y la cautela.
Fuentes del Gobierno, que esperan señales de Macri desde el continente asiático, aseguraron ayer que “se sigue el tema con preocupación porque todas las crisis en Brasil repercuten sobre la Argentina”.
No dejaron de recordar, en ese sentido, que Brasil es uno de los principales destinos de las exportaciones argentinas y un nuevo cimbronazo en ese país podría afectar a nuestra economía. Máxime si se tiene en cuenta que la economía brasileña comenzó a mostrar signos de recuperación en el primer trimestre luego de dos años de recesión.
Fuentes de la Cancillería, que dirige Susana Malcorra, señalaron que “el tema se analiza pero por ahora no hay nada para decir”. No descartaron que la canciller haga alguna referencia al tema en contactos con la prensa, en el marco de la visita de Macri a Japón.
Consultados voceros del jefe del Gabinete, Marcos Peña, señalaron que “no hay información por el momento sobre el tema, porque todos están en Japón”.
También la atención de la Casa Rosada se focaliza en las derivaciones judiciales que pueda tener la revelación que el diario O'Globo hizo sobre el presidente Temer.
En la Casa Rosada siguen de cerca las derivaciones del caso Obedrecht porque podría salpicar a la ex presidenta Cristina Kirchner, que se reunió durante su mandato varias veces con Marcelo Obedrecht, dueño de esa compañía, preso por el caso que se investiga en los tribunales brasileños.
Además, el caso podría tener implicancias para el macrismo porque el titular de la AFI, Gustavo Arribas, fue acusado por el cambista brasileño Leonardo Meirelles, de haber recibido coimas de esa empresa constructora, algo que la Casa Rosada y Arribas negaron tajantemente.
Desde el Gobierno aseguran que que lo que sucede en Brasil tiene un efecto inmediato sobre las posibilidades de recuperación de la economía argentina, ya que el vecino país es el principal destino de nuestras exportaciones y la Argentina está estrechamente asociada desde el punto de vista económico. En lo político, estiman que estos hechos introducen un temblor muy grande en toda la región porque Brasil es un país con una historia de mucha estabilidad y esa estabilidad ha contribuido a solucionar varios problemas en la región.