La condena contra el cura Julio César Grassi por abuso sexual agravado contra menores de edad finalizará el 10 de agosto de 2026, según estableció el cómputo de la pena que fijó el Tribunal Oral N° 1 de Morón.
La anotación de Grassi como delincuente, lo que técnicamente se llama "publicidad del registro", caducará, en cambio, diez años más tarde, según dispuso el mismo tribunal.
El abogado querellante en la causa Grassi, Juan Pablo Gallego, alertó sobre una reducción de la pena por vía del cómputo del tiempo cumplido en prisión que insinuaba la posibilidad de que Grassi quedara libre en corto tiempo.
Sin embargo, de la resolución del tribunal, firmada por su presidente, Claudio José Chaminade, surge que al sacerdote le restan aún cumplir más de nueve años de prisión. El fallo reconoce que "debe descontarse el lapso de prisión preventiva que el nombrado ha sufrido".
Según aplicación de la denominada "ley del dos por uno", Grassi tendrá una rebaja real de la pena de un año, nueve meses y 20 días, "restándole cumplir a la fecha de firmeza de la sentencia nueve años, cuatro meses y 20 días".
El abogado Gallego interpuso "un recurso de apelación que primero contempla la posibilidad de que el mismo Tribunal Oral en lo Criminal N°1 revise esta medida equivocada" y en caso de que esto no ocurra, apuntará a la Cámara de garantías de Morón e incluso a la Corte Suprema para evitar que Grassi salga en libertad "anticipadamente".
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POLÉMICA POR LA DECISIÓN DE LA JUSTICIA DE MORÓN
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