El paro de la CGT “no es coherente”
La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, en un reportaje al diario Clarín, que publica en su edición dominical, afirmó que hay una sobreactuación de las protestas en la calle y también se refirió a los paros anunciados por las centrales sindicales, como también las actitudes de la oposición política frente al Gobierno.
Sobre los cortes de calle, que todos los días tienen lugar en la ciudad de Buenos Aires, respondió que el sistema de seguridad se terminó de federalizar, ahora hay un proceso de transición, y la ciudad de Buenos Aires soporta la mayor cantidad de protestas, por ser la capital de los argentinos, dejando en claro que "la Ciudad tiene la responsabilidad del orden público local", mientras que el Ministerio a su cargo es responsable de los edificios federales o rutas, como la Panamericana.
Dijo además que "hay una sobreactuación de la calle. No se puede todos los días, a toda hora, estar protestando. Eso tiene que ver con algo que es histórico en la Argentina, que es lo mismo que puede pasar en otros terrenos como, por ejemplo, con el anuncio del paro general del 6 de abril. En el mundo no hay más paros generales, sólo acá existen, es algo que quedó en el pasado", afirmó.
Bullrich advirtió que la Argentina "en lugar de discutir por los carriles democráticos está todo planteado en término de ganar o perder. No hay grises. Tenemos que ir a posibilidades de discusión que no sean posiciones extremas: "te tomo la calle"; "te dejo a los chicos sin colegio" o "te voy a un paro general".
Explicó que hay que construir "una cultura donde existan pasos previos a la de máxima como tomar la calle, y eso es el acostumbramiento de una sociedad democrática" tras señalar que hay que aceptar las reglas de una sociedad democrática y no de "yo hago siempre lo que quiero. Hay que atender una demanda que no es solo sectorial sino también la del otro. El sindicalismo se tiene que hacer cargo del otro; el piquetero y también el Estado. "Voy a un paro general", pero ¿por qué? Baja la tasa de desempleo y van a un paro general igual, no importa que los números digan otra cosa. No es coherente", sentenció.
La ministra de Seguridad advirtió que no se puede "estar todos los días con 2.000 agentes en la calle por los piquetes o marchas en la Ciudad de Buenos Aires; tampoco la Ciudad puede sacar policías de los barrios para atender el orden público. Tenemos que buscar otras maneras".